Gómez considera como 'un mensaje nefasto' la diligencia de secuestro de bienes a exprocuradora Porcell
Ana Matilde Gómez consideró la acción como una acción de hostigamiento judicial.
La diligencia judicial de secuestro de bienes ejecutada este jueves 9 de julio, en contra de la exprocuradora Kenia Porcell, a solicitud del expresidente Ricardo Martinelli, a través de una querella de daños y perjuicios a su imagen, es vista como una acción de hostigamiento judicial, por la también exprocuradora Ana Matilde Gómez.
Tras el hecho, se describió inconforme y molesta, además se cuestiona la clase de sociedad en la que se vive en la actualidad, porque si cada vez que un ciudadano acepta servir en un puesto de alta investidura, representa riesgos para la vida personal y familiar, “entonces la gente decente no va a querer aceptar cargos públicos”.
Considera que la arremetida que da de vuelta, cualquiera, sin un mínimo de prudencia por parte del poder judicial lo único que manda es un mensaje intimidatorio y a los jueces les dice que no piensen que la puerta que están abriendo es una puerta por la que no caben ellos también.
Gómez dijo que le preocupa la transparencia, ya que los servidores públicos tienen que rendir cuentas y salir a hablar, pero con la medida, que puede ser intimidatoria y que lo es en su esencia, ya que no es el resultado de las actuaciones de Kenia Porcell personalmente, porque cada vez que ella habló lo hizo atendiendo la rendición de cuentas que se exige a un procurador de los casos que se están investigando.
Lo que ha pasado a juicio de Ana Matilde Gómez pone en riesgo la transparencia del sistema de administración pública y el de administración de justicia en particular.
Explica que las medidas que se tramitan en la rama civil se ejecutan de manera automática, y resalta que hay una desproporción y queda en evidencia que quien tiene poder económico en este caso, recibe una tutela judicial más efectiva.
“El que tiene recursos, la justicia le acompaña y le asiste más rápidamente. Es un mensaje nefasto para la democracia y hay que tener mucho cuidado con eso”, aseveró la exprocuradora, exdiputada y excandidata presidencial por libre postulación.
Siempre se puede presentar un reclamo por daños y perjuicios, pero en el caso particular, si se deriva de la actuación como función pública tendría que haber un requisito mínimo, como haber encontrado el dolo o la culpa en la actuación de ella en esa función pública y eso no ha ocurrido, según indicó.
Es más, el proceso por el que se entabla la medida precautoria de aseguramiento de un resarcimiento está, aun cuando pudiera tener una decisión que pudiera ser final, tiene un recurso extraordinario.
Recalca que se tiene que analizar el contexto y por eso la idea no debe ser empantanarse, ni en lo sujeto necesariamente, ni en el caso en particular, sino en el efecto que tiene una medida aplicada de esa manera en las circunstancias que está viviendo la democracia.
Otro análisis que se tiene que hacer es de si es la jurisdicción que corresponde, tomando en cuenta el contexto en el que se dieron las declaraciones de la exprocuradora Kenia Porcell, fueron a título personal o en el ejercicio de sus funciones.
Si lo hizo en el ejercicio de sus funciones, habría que ver si hay todos los elementos que tienen que concurrir.
Sobre el caso de los hermanos Martinelli Linares, dijo que el Ministerio Público en Panamá tiene que velar porque las autoridades, aunque sean internacionales, tienen en un momento determinado, competencia sobre algún nacional con investigaciones pendientes y tiene que hacerle llegar esa información a la autoridad que los está requiriendo.