Varios diputados cuestionan el uso de recursos públicos para el Desfile de las Mil Polleras

Ciudad de Panamá/El Desfile de las Mil Polleras, uno de los eventos más emblemáticos de la cultura panameña, ha levantado una ola de críticas y cuestionamientos por parte de varios diputados que exigen rendición de cuentas sobre el uso de recursos del Estado para financiar la participación de diversas instituciones y ministerios en la festividad celebrada este fin de semana.

Los cuestionamientos se centran en los gastos que estas entidades habrían incurrido para sufragar los costos de transporte, viáticos, vestimenta y alimentación de autoridades y funcionarios públicos que participaron en el evento.

En particular, los diputados Neftalí Zamora y Yamirelis Chong, de la bancada de Vamos, pidieron a la Contraloría General de la República que audite los gastos de cada una de las instituciones que participaron, con el fin de determinar cuánto se destinó a este evento cultural.

Zamora, quien mostró su preocupación por la magnitud de los recursos invertidos, expresó: “Forma de gastar dinero para este festival: $150,000; por favor, dar un informe de todas las demás entidades. Deben ser sufragados por las mismas personas que participan en el festival, que no sea dinero del Estado”.

Esta afirmación hace referencia a los $150,000 que, según fuentes oficiales, fueron asignados por la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) para apoyar la realización del evento.

Por su parte, la diputada Yamirelis Chong fue aún más directa al señalar que no es responsabilidad de las instituciones del Estado, incluidas las alcaldías, el asumir gastos relacionados con eventos como el desfile de las Mil Polleras.

“Las instituciones, direcciones o ministerios ni alcaldías tienen por obligación participar de este evento recurriendo al dinero de todos los panameños para pagar transportes, viáticos, alimentación, vestuario, entre otras cosas, para que subdirectores, ministros y funcionarios participen de este evento", afirmó Chong. La diputada también reveló que envió cartas a todas las instituciones que participaron en el desfile, incluida la Asamblea Nacional, exigiendo un desglose detallado de los gastos realizados para este evento.

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Chong añadió que, en su caso, decidió cubrir los gastos de su participación en el desfile con su salario y sus propios recursos, un ejemplo que, según ella, deberían seguir otros funcionarios públicos. “Esta diputada pagó cada uno de sus gastos con su salario y sus aportes personales”, subrayó.

A pesar de las críticas, los diputados coincidieron en que la participación en eventos culturales debe ser una iniciativa personal y no una carga para el erario público. En ese sentido, pidieron que tanto autoridades como funcionarios se responsabilicen de sus propios gastos si desean participar en el Desfile de las Mil Polleras u otros eventos similares.

Además de este debate sobre los gastos públicos, el Desfile de las Mil Polleras también suscitó controversia sobre su ubicación. El diputado Tito Afú, en respuesta a los llamados de algunos colegas que propusieron trasladar el evento a otras provincias, defendió la tradición de celebrarlo en Las Tablas, en la provincia de Los Santos.

La discusión sobre el uso de recursos públicos en el desfile de las Mil Polleras pone de manifiesto la tensión entre la celebración de eventos culturales nacionales y la gestión responsable de los fondos públicos. Los diputados que han expresado sus preocupaciones insisten en que el Estado debe ser más riguroso en la asignación de recursos para festividades y actividades que no sean estrictamente necesarias para el funcionamiento de las instituciones.

La Contraloría General de la República podría jugar un papel clave en este proceso, ya que se espera un informe detallado sobre el uso de los fondos destinados por las instituciones públicas para el desfile, lo que podría dar claridad sobre la magnitud de los gastos y su justificación.

Con información de Meredith Serracín.