Los desafíos de Panamá para garantizar el suministro de agua

El agua es uno de los recursos naturales más importante del planeta y a las autoridades a nivel regional, les preocupa su vulnerabilidad.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) presentó un análisis sobre las políticas públicas, que se deben aplicar para una gestión eficiente y sostenible.

Una visión integral de la cuenca, gestión de riesgo de inundación en proyectos de inversión y educación ambiental transversal, son los principales desafíos que Panamá debe enfrentar, para garantizar la seguridad hídrica del país, hasta el 2050.

“El reto es pasar a un círculo virtuoso. Que tenga coberturas universales, que el agua sea de mejor calidad, baja pérdidas, que la atención al cliente sea la mejor y baje la injerencia política”, afirmó Marcos Ceballos, de Agua y Saneamiento del BID.

La deforestación, la mala gestión de sustancias contaminantes y el derroche de agua, tienen un impacto directo en las cuencas y si la población no toma conciencia, por ejemplo en época lluviosa, el suelo podría retener menos cantidades de agua, causando más inundaciones y como está sucediendo en temporada seca, los ríos se secan más rápido.

Julio Marenco, de Comunicaciones del BID, explica que hay un vínculo entre agua, energía y alimentos. “Si uno de los tres lados del triángulo falla, el resto va sufrir, sino tenemos manejo de recursos adecuados eso va impactar”.

“Si usamos el agua de forma razonable, no malgastar agua lavando un coche o regando plantas se puede usar agua reciclado. Debemos garantizar que nuestros hijos tengan agua en el futuro”, manifestó Orlando Allard, decano de la Facultad de Ingeniería y Tecnología, de la Universidad Santa María La Antigua (USMA).

Panamá tiene más de 500 ríos a nivel nacional, lluvias con un promedio de 2 mil 900 milímetros por año y disponibilidad de agua dulce de 29 mil metros cúbicos por individuo cada año.

Sufrir una escasez de agua, podría generar una inseguridad hídrica, acción que como país todos debemos evitar.