Las declaraciones del cardenal Lacunza que incomodaron a los políticos panameños
En los últimos días, el pronunciarse por temas judiciales y de política le ha costado a la Iglesia Católica estar en el ojo de la tormenta. Hay cuestionamientos por comentarios y actuaciones de algunos de sus miembros.
Los allegados al expresidente Martinelli sintieron malestar cuando el cardenal José Luis Lacunza se refirió a una decisión que debía tomar el pleno de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
“Es necesario que la justicia se ponga los pantalones de mayor de edad”, manifestó Lacunza.
Este fin de semana, durante las fiestas de Santa Librada, las palabras del Cardenal se enfilaron en esta ocasión contra los políticos.
“Santa Librada no vota, y no vengan a pedir la ayuda de Santa Librada si no están dispuestos a poner su vida al servicio de sus hermanos, del bien común”, afirmó el cardenal.
“Lo que no dijo el cardenal Lacunza es que después que se quita la sotana se va a comer donde el político Elías Castillo. Allí fue toda la cofradía de los Monseñores y el Cardenal”, declaró el diputado Carlos “Tito” Afú en la Asamblea Nacional.
El Arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa, prefiere no entrar en polémica.
“Al final lo único que pide la Iglesia es la transformación del corazón de todos nosotros. La Iglesia no juzga en el ámbito civil”, apuntó Ulloa.
Ante los cuestionamientos, el doctor Xavier Sáez Llorens reconoce que en toda sociedad hay derecho de opinar, pero considera que en el caso de la Iglesia habría un discurso contradictorio.
“Por un lado él expresa a los políticos que están allí que no se deben valer de un sentimiento religioso para hacer campaña política, por otro lado se valen de los políticos para obtener subsidios del Estado, para que los apoyen en la JMJ, para que no interfieran en la educación sexual”, destacó Sáez Llorens.
El abogado y exembajador, Guillermo Cochez, defiende los pronunciamientos de la Iglesia y advierte que tienen un valor en la región.
“Estoy totalmente de acuerdo que la Iglesia se pronuncie, debe ser una guía moral para los ciudadanos. Cualquier panameño tiene la obligación de pronunciarse”, señaló Cochez.
Los cuestionamientos de la Iglesia le han costado que en los últimos días hasta circulen detalles como salarios de miembros del clero nombrados como capellanes en el gobierno.