Cuenca del río Pacora podría estar en peligro por la extracción ilegal de arena

La cuenca del río Pacora podría estar en grave peligro por la presunta extracción descontrolada de arena que podría estar siendo utilizada en proyectos de construcción de viviendas. Ante la amenaza que representa para la biodiversidad de uno de los principales afluentes del país, residentes y activistas ambientales salieron a las calles para exigirle al Ministerio de Ambiente que haga las debidas inspecciones y ponga un alto a la extracción desmedida de arena.

La vertiente del río Pacora, con sus más de 48 kilómetros de longitud y que a su vez da origen a otros afluentes como Tataré, Cabobré, Indio y Utivé es la principal fuente hídrica de las comunidades de Panamá Este que se abastecen con millones de galones de agua potable cada día gracias a su cuenca hidrográfica.

Sin embargo, el futuro de este río podría verse gravemente afectado por la extracción indiscriminada de arena, una denuncia que aseguran los residentes, se ha venido haciendo en los últimos años, pero las autoridades no han hecho nada y la situación se ha ido agravando. Es por ello que la mañana de este lunes 22 de mayo, cerraron la vía que conduce hacia la comunidad de San Martin a la altura del puente sobre el río Cabobré, como medida de presión.

Alberto Agrazal, residente del área explicó que la reserva hidrológica del río Pacora fue creada por la Ley 181 de 20 de noviembre de 2020, la cual buscaba hacerle justicia a 30 años de lucha a favor de la conservación y preservación del río Pacora para el área Este.

Agregó que la reserva hidrológica tiene un impacto para casi medio millón de personas que se abastecen tanto de los acueductos rurales como de la planta potabilizadora Centenario que se encuentra en la parte baja del río.

El problema, indica, es que el Ministerio de Comercio e Industria dio una concesión de 500 hectáreas para la extracción de arena y piedra de esta parte, lo cual es ilegal porque ser área protegida. No obstante, a esta problemática se agrega los permisos de concesión de barriada que en la ley han quedado prohibidas pero que todavía se siguen dando sin que las autoridades pongan un alto.