Crisis de insuficiencia renal crónica en Panamá: CSS reporta salas de hemodiálisis abarrotadas
El aumento de pacientes ha forzado a la CSS a habilitar nuevas salas de hemodiálisis, en su mayoría en el interior del país, y ampliar los turnos en las instalaciones ya existentes.

Ciudad de Panamá/La insuficiencia renal crónica se ha convertido en uno de los problemas de salud más apremiantes en Panamá, poniendo una enorme presión sobre el sistema de salud y obligando a la Caja de Seguro Social (CSS) a tomar medidas urgentes para hacer frente a la creciente demanda de pacientes que requieren tratamiento de hemodiálisis.
Marcos Young, director de Prestaciones Médicas de la CSS, ha destacado que el país enfrenta una "crisis tremenda" debido a la cantidad de pacientes que requieren hemodiálisis. Aunque los avances en las técnicas de tratamiento han permitido una mayor sobrevida, la capacidad del sistema está al borde del colapso.
En 2020, se registraron más de 2,000 pacientes en tratamiento de hemodiálisis, con un incremento alarmante de nuevos casos cada año.
Este aumento ha forzado a la CSS a habilitar nuevas salas de hemodiálisis, en su mayoría en el interior del país, y ampliar los turnos en las instalaciones ya existentes.
Para hacer frente a la crisis, el sistema de salud panameño ha tenido que implementar cambios significativos. Young informó que se están abriendo nuevas salas de hemodiálisis en diversas regiones como Aguadulce, Chiriquí, Chitré y Colón, con la inauguración reciente de instalaciones en Aguadulce y Changuinola.
La fase 1 de este plan implica la actualización de las máquinas, con tecnología de punta, que permiten una atención más precisa, aunque han generado inquietud entre los pacientes debido a su sonido y funcionamiento.
El aumento de casos en determinadas regiones, como Coclé y Chiriquí, ha sido un punto de atención para las autoridades sanitarias. Investigaciones recientes han identificado un fenómeno conocido como la "nefropatía mesoamericana", que podría ser responsable de la alta incidencia de insuficiencia renal en estas zonas.
Estas áreas estuvieron expuestas, hace varias décadas, al uso de fertilizantes, lo que podría haber contribuido a la prevalencia de la enfermedad.
La falta de prevención, especialmente en pacientes jóvenes, ha sido otro factor clave en la crisis. Muchos pacientes llegan a las unidades de hemodiálisis con daños irreparables en los riñones debido a condiciones como la hipertensión y la diabetes, enfermedades que, a menudo, no se diagnostican ni se controlan a tiempo.
Youn ha enfatizado la necesidad de una mayor educación en salud para prevenir estos casos, destacando la importancia de la hidratación, el ejercicio y la dieta adecuada.
El Futuro: más salas y estrategias preventivas
La CSS se prepara para abrir nuevas instalaciones y expandir las existentes, con la meta de cubrir las necesidades de los pacientes en todo el país.
En los próximos 12 meses, se prevé la inauguración de al menos cinco nuevas instalaciones, incluyendo un complejo hospitalario de gran capacidad en Colón y salas en lugares como Penonomé, Antón y David.
Además, el sistema de salud se está reorganizando para implementar estrategias de prevención más eficaces, con un enfoque en los jóvenes.
Se han diseñado campañas en redes sociales y otros medios de comunicación para llegar a las generaciones más jóvenes y concientizarlas sobre la importancia del autocuidado y el control de enfermedades crónicas.