Noticiero M.D.
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Los pacientes que sufren enfermedades crónicas son los más preocupados por el desabastecimiento de medicamentos en la Caja del Seguro Social (CSS) y los hospitales del Ministerio de Salud (Minsa).
Por ejemplo, los que padecen de enfermedades mentales, necesitan el decanoato de anatensol y olanzapina, para controlarse, y los que sufren artritis requieren de medicinas como infliximab y tocilizumab, para disminuir el dolor.
En el mercado, estos medicamentos cuestan más de mil dólares.
Pero no son los únicos: los pacientes trasplantados necesitan inmunosupresores como tacrolimus y ciclosporina, para evitar que el cuerpo rechace el órgano que les han donado.
A los de cáncer les hace falta antiinflamatorios como nilotinib y dexametasona. Cuestan de $500 hasta $9 mil.
Para el Estado los tratamientos y medicamentos de estas personas, representan unos $130 millones de dólares.
Expertos han recomendado al Gobierno unificar las compras de medicamentos entre la CSS y el Minsa, para acabar con el desabastecimiento.
Con información de Jocelyn Mosquera