Cronología de Ricardo Martinelli desde el aeropuerto hasta el hospital
La enfermedad del expresidente Martinelli ha levantado suspicacias entre sus adversarios y preocupación entre sus seguidores.
El lunes 11 de junio, a las 6 de la mañana, el ex mandatario sale de Miami extraditado con destino a Panamá. Es custodiado por los marshalls de Estados Unidos. Ricardo Martinelli camina sin dificultad, saludando y asegurando que venía a Panamá a ver el Mundial. No evidenciaba mayores problemas.
En el viaje aprovecha para tomarse algunas fotos con el personal de seguridad que lo trasladaba.
Cerca de las 8:30 de la mañana, el avión privado que traía a Martinelli llega a Tocumen donde se le hizo una revisión médica. De allí fue trasladado en helicóptero a una celda especial en la cárcel El Renacer.
En las primeras horas de la tarde del mismo lunes, un Ricardo Martinelli risueño saludaba desde una ventana de lo que sería su nueva celda a algunos simpatizantes que llegaron para saludarlo. Nuevamente se veía al expresidente sin mayores problemas de salud.
Cerca de las 4 de la tarde, el exmandatario es trasladado a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para su audiencia. A su salida, una vez más de manera efusiva, saludaba a simpatizantes y a los medios de comunicación que estaban apostados afuera de la cárcel.
A las 4:30 de la tarde el expresidente llega a la CSJ y nuevamente al descender del auto saluda a la prensa que esperaba su llegada.
Minutos después de iniciada la audiencia, Martinelli al hacer uso de la palabra ya anunciaba los males que aseguraba padecer.
“Yo sufro de serias afecciones cardíacas, tengo problemas serios, probablemente tenga cáncer en la próstata. Me siento muy ofendido de la forma cómo he sido tratado. Se me han violado todos los derechos”, declaró Martinelli.
Hasta ese instante se notaba a un exmandatario calmado, conversaba con sus abogados hasta que el juez de garantías le comunicó lo siguiente.
“Durante la tramitación de ese procedimiento en Estados Unidos, usted fue privado de su libertad. Pero debo explicarle que esa privación de libertad no cuenta como parte de la medida cautelar personal de detención a la que he hecho referencia. Es a partir de hoy que empieza a computarse el plazo de detención provisional como medida cautelar”, explicó el magistrado Jerónimo Mejía.
Este anuncio marcó un antes y un después en el expresidente. Su lenguaje corporal varió. El sindicado se colocaba las manos en la cabeza y hasta lloraba.
Minutos después su defensa solicita un permiso para que Martinelli vaya al baño. Cinco minutos después se informa que su salud súbitamente había empeorado, lo que motiva la suspensión de la audiencia.
Martinelli fue enviado nuevamente a El Renacer, donde los médicos del penal lo revisaron y recomendaron su inmediato traslado a un hospital. Lo llevaron al Santo Tomás, donde permanece hasta la fecha. Este miércoles, tras una serie de exámenes se informó que la salud del expresidente mejoró.
Para sus adversarios, Martinelli solo realiza un show. Para sus seguidores, su salud está en peligro.