Crisis obliga al sector marítimo a modernizarse para sobrevivir
Menos carga, menos pasajeros, menos impuestos. El sector marítimo enfrenta una crisis histórica, pero también una oportunidad única.
Entre mayo y junio, el Canal de Panamá tuvo 260 cancelaciones de tránsitos. Esto representó una reducción de 21% sobre sus proyecciones iniciales, según reportó la revista Forbes.
El número de naves que transitaron por la vía interoceánica fue 23.7% menos en abril de 2020 y 24.7% menos para mayo, en comparación con los mismos meses de 2019.
En los puertos, la situación también es compleja.
El movimiento de vehículos en febrero, antes de la crisis sanitaria, era de 9,376 unidades. En junio solo se trasladaron 3,223, de acuerdo a cifras de la Contraloría General de la República.
La carga se redujo 8,527,07 toneladas métricas en febrero, a 6,800,431 en junio. El número de pasejos domésticos pasó de 194,509, a solo 3,801 en el mismo período. Y en el segmento de cruceros, la cifra cayó de 97,122, a 0.
Menos barcos y menos carga representa a su vez menos impuestos pagados al Estado, cuyos ingresos corrientes cayeron 881.5 millones de dólares respecto a sus proyecciones hechas en 2019.
Mary Carmen Barrios, miembro de la Cámara Marítima de Panamá y Jefa de Operaciones Portuarias y de Carga para América Latina de Wallenius Wilhelmsen Ocean, explica que las navieras han adoptado una estrategia de racionalización durante la pandemia.
Esto se traduce en menos barcos, lo cual afecta a la economía local ya que los puertos dejan de cobrar por el uso de faros y boyas. Además, no entran ingresos por servicios conexos como el avituallamiento y mantenimiento de barcos.
Pero en medio de la crisis también hay nuevas oportunidades, afirmó Barrios. Apuntó que a pesar que hubo una disminución de la carga local, la carga de trasbordo aumentó.
Señaló como en Estados Unidos, por ejemplo, la venta de automóviles aumentó ya que las personas ahora buscan evitar el uso de transporte colectivo para no contagiarse de COVID-19.
La logística en Panamá también dio pasos adelante, en parte empujada por la pandemia. Se adoptaron procesos "paperless" (sin papel) para facilitar los trámites aduaneros y portuarios evitando el contacto físico.
"No había un agente que nos obligara a movernos de lo conocido a los desconocido", manifestó la especialista.
Hacer de Panamá un mercado atractivo es especialmente importante en el contexto global actual. La caída en los precios del petróleo ha hecho que rutas alternas al Canal de Panamá, como Cabo de Hornos, sean más atractivas.
"Hacer negocios en Panamá es bastante caro", reconoció Barrios. Apuntó que es más barato para las navieras pagar en Colombia, México y el Caribe en las monedas locales, que en dólares en Panamá. "Hay muchos otros países tratando de capturar este mercado y llevárselo", añadió.
Por eso, concluye que el objetivo debe ser reforzar la oferta país de Panamá, ofreciendo un "one stop shop", un sitio dónde los barcos puedan obtener todos los servicios que necesiten mientras esperan para transitar por el Canal.
Una apuesta hacia el futuro es la educación.
La Cámara Marítima realizó este año un diplomado en temas marítimos dirigido a profesores para que puedan formar a nuevos profesionales. También se trabaja en conjunto con el Ministerio de Educación en nueve bachilleratos marítimos a nivel nacional.