Se reactiva crisis de migrantes cubanos varados en Panamá

El cierre del albergue del gimnasio municipal de Progreso, en la provincia de Chiriquí, ha incrementado las necesidades y el hacinamiento de los más de 900 migrantes cubanos que han llegado a la frontera de Panamá con Costa Rica, con la intención de seguir su paso a los Estados Unidos.

Estos emigrantes cubanos volvieron a solicitar a las autoridades de Panamá hacer lo necesario para que a nivel de Cancillería, embajada o de los presidentes de Centroamérica, se les permita seguir su tránsito a la frontera Estadounidense.

Adonis Gómez, uno de los migrantes varados, dijo que por día llegan más de 50 de sus compatriotas, con el único deseo de llegar a su destino, pero se encuentran con la barrera de que no hay permiso de entrada en Costa Rica, ni en Nicaragua, quedando estancados en Paso Canoa.

Volvemos a pedir que se dé un nuevo puente aéreo humanitario, que nosotros tenemos los dineros para pagar estos vuelos, pero necesitamos que se haga pronto, porque sabemos que estamos causando problemas”, dijo Melvin Rodríguez, otro de los migrantes cubanos.

De igual forma, señalaron que están pasándola mal, porque ya no tienen las atenciones médicas y la alimentación que se les ofrecía.

“Es muy triste para nosotros, porque hay niños, enfermos, ancianos y adultos, que están como animales, un trato que nosotros no nos merecemos”, dijo Alexis Rojas, otro de los migrantes.

“Sólo déjennos pasar o permitan que tengamos este puente humanitario de tránsito”, solicitó.

(Con información de Demetrio Ábrego)