El Instituto Conmemorativo Gorgas inicia sistema de vigilancia genómica

La pandemia desde hace un año en Panamá se convirtió en todo un reto para el Instituto Conmemorativo Gorgas, un desafió que no los encontró de brazos cruzados, sino que por el contrario, tal como indica su director, Juan Miguel Pascale, una vez visto lo que sucedía en Wuhan se prepararon para estar listos para el diagnóstico.

“Cuando vez las barbas de tu vecino arder pon las tuyas en remojo”, tomando en consideración este popular dicho, Pascale detalló que previamente, se capacitaron y contaban con los reactivos, sin imaginar la cantidad que serían necesarios.

Sin embargo, el plan que diseñaron consistía en poder abarcar el diagnóstico molecular de una manera eficiente en corto tiempo, pero otro de los retos fue el de ampliar el sistema a todo el país y así fue como se creó una red pública de diagnóstico molecular con centros en varios puntos del país.

Según Pascale, Panamá cuenta con el laboratorio de virología que tiene una enorme capacidad de poder hacer cultivos virales en un nivel tres que les permite trabajar con virus peligrosos, además el laboratorio de genómica y el sistema de secuenciación de primera y segunda generación, que les permitió determinar qué tipo viral está circulando, si tiene variantes, mutaciones o si ha cambiado.

De acuerdo con Pascale, todavía quedan muchas incertidumbres que no se saben en torno a la presencia de la COVID-19 en el mundo, “es difícil predecir cómo se va a comportar este virus y su capacidad mutagénica”.

Lo que sí recomendó el científico es que cuanto más rápido la población se vacune, más eficientes van a ser en evitar que aparezcan nuevas variantes que evadan la respuesta inmunológica.

Pasos adelante para lo que pueda ocurrir en el futuro

Partiendo por delante, el especialista sostuvo que, en el Instituto Conmemorativo Gorgas, iniciaron con un sistema de vigilancia genómica de virus emergente y remergente, en el que ya se están secuenciando 100 virus aislados de coronavirus por mes y buscan aumentarlos a 150.

También están en búsqueda de apoyo para generar cuatro centros de vigilancia genómica, teniendo secuenciación de segunda generación para poder monitorear no solo el virus de la COVId-19, sino también otros virus y estar preparados para probables futuras pandemias.

Estos centros estarán distribuidos en puntos como Darién, Panamá, Chiriquí y Divisa.