Panamá avanza en proceso de recolección de plasma convaleciente de COVID-19
La adopción en Panamá de la terapia experimental que utiliza el plasma de donantes convalecientes para transferir de forma pasiva, anticuerpos a pacientes con COVID-19, surgió como parte de la preocupación que se estaba dando en el país y el mundo, por la expansión de la pandemia expresó Ricardo Aguilar, vicepresidente de la Sociedad Panameña de Hematología.
A finales del mes de marzo se publicó por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés: U.S. Food and Drug Administration) la aprobación del uso de plasma convaleciente, como una terapia que se podía dar de forma individualizada como un tratamiento experimental a pacientes que lo solicitaran o como protocolo de investigación.
Agregó que la posibilidad de implementar el protocolo se dio a través de un hospital privado en Panamá, que permitió que se hiciera el acercamiento con los científicos de la Universidad Johns Hopkins, quienes autorizaron que el país tomara el protocolo, reproducirlo y presentarlo de manera científica.
El protocolo ha pasado la aprobación del Comité de Bioética de la Investigación y ya están recolectando el plasma para iniciar a transfundírselo a los pacientes que se encuentran afectados por el COVID-19.
El plasma es la parte líquida de la sangre que no tiene los glóbulos rojos. Si se deja la sangre sin sedimentarse, se va a separar una parte de color amarillo claro y allí están proteínas que permiten las defensas del organismo ante infecciones, conocidas como inmunoglobulinas.
Aguilar asegura que la idea del plasma convaleciente no es nueva y las primeras experiencias tienen más de un siglo.
La hipótesis de trabajo es que, una persona que se está recuperando o convaleciente con una enfermedad bacteriana o viral, desarrolla gran cantidad de esas proteínas para defenderse y controlar la infección.
“Si esas proteínas se toman y se le transfunde a otro paciente en el momento oportuno, podría ayudar al paciente que recibe el plasma”, afirmó.
Detalla que el protocolo se utilizó para la fiebre española, ébola, virus de SARS, MERS y ya hay estudios pequeños en la epidemia de Wuhan, sin embargo, aún es un tratamiento que se considera experimental.
Toda persona que se está recuperando, es potencialmente un donante de plasma, pero se debe cumplir con los mismos requerimientos que se necesitan para ser un donante de sangre.
El médico agrega que la persona que logre donar plasma, es un donante normal que cumple con toda la legislación de Panamá, que está en una condición, lo suficientemente recuperado para donar y que aparte se ha recuperado de los síntomas de COVID-19, ha pasado más de 15 días sin síntomas y tiene dos pruebas con resultados negativos posteriores a la positiva.
Lo más impresionante, según el médico, ha sido la solidaridad de las personas que se han presentado con interés de ayudar.
Los interesados se pueden contactar a los teléfonos 6751-4638 o el 513-1138. Además, pueden escribir a los correos: donasangrecss@hotmail.com; aguilarcroston@yahoo.es o fdiaz@pacificasalud.com.