Advierten que todo proceso que atente contra el consenso es peligroso para la democracia

Como una situación que requiere de la alarma generada, catalogó el expresidente del Consejo Nacional de Periodismo, Eduardo Quirós, lo ocurrido durante el debate del paquete de Reformas al Código Electoral en la Comisión de Gobierno de la Asamblea Nacional, con modificaciones que atentan contra la libre expresión durante el desarrollo de campañas electorales.

Para Quirós, el debate que fue suspendido estaba siendo llevado de manera alborotada, acelerada y sin la generación de diálogos y consensos a través de medidas en las que se limitasen la participación de los ciudadanos en sus formas de comunicarse en la actualidad, como lo son, las redes sociales y todos los mecanismos de las plataformas virtuales que están a disposición.

“Esto sin duda es una limitación a la libertad de expresión de los ciudadanos, pero, por otro lado, también una limitación al derecho de acceso que tienen estos ciudadanos en una campaña”, recalcó.

Quirós dijo que, en una reunión sostenida con anterioridad entre el presidente de la Comisión de Gobierno y el secretario general de la Asamblea, Quibian Panay, con los medios de comunicación, se habló de que se haría un proceso abierto de diálogo, intercambio, consenso y la apertura de recibir todas las observaciones.

Agregó que lo presentado por la Comisión Nacional de Reformas Electorales, es perfectible y que la Asamblea Nacional, tiene por facultad constitucional el derecho de debatir lo presentado como un proyecto y hacer modificaciones, pero este proceso tiene que ser abierto, diálogo y consenso.

“Las asambleas nacionales, los congresos, de hoy en día tienen la obligación de escuchar a la ciudadanía, por los distintos métodos que hay para hacerlo”, destacó.

Tomando en consideración esto, Quirós apuntó que un proceso que atente contra este diálogo o consenso y que termine solamente representando los intereses muy particulares de los partidos o de los diputados presentes en la comisión y en el pleno, “es un proceso que va contra corriente a la democracia”.