Conoce los detenidos, liberados y prófugos en casos de alto perfil

Desde hace casi tres años ante los ojos de los ciudadanos han pasado cientos de personas investigadas por casos de delitos contra la administración pública, los más comunes son corrupción, peculado, enriquecimiento injustificado, tráfico de influencias y abuso de autoridad.

La sociedad ha sido testigo de exfuncionarios puestos tras rejas, acusaciones de justicia selectiva y de persecución política, pero al transcurrir los meses el panorama de los investigados ha ido variando dramáticamente.

De la cárcel pasaron a cumplir sus medidas cautelares en sus residencias, otros con más suerte se les impidió salir del país y un grupo debe notificarse dos veces al mes ante las Fiscalías Anticorrupción que los investigan o el juez encargado de celebrar las audiencias.

También imputados fueron beneficiados con fianzas onerosas y así salieron de la cárcel.

Hicimos un análisis de la mayoría de los casos de alto perfil y notamos que los principales señalados por actos de corrupción en el pasado gobierno no están en prisión.

Con esto no decimos que esté mal, sino que inicialmente el Ministerio Público optó por aplicar la medida cautelar más grave dentro del catálogo de opciones que hay en la legislación penal, la detención preventiva y que poco a poco esas medidas severas se fueron flexibilizando.

Lograr una medida cautelar distinta a la detención preventiva es como ganarle una batalla a los fiscales, pero no es un triunfo absoluto porque al final es en los tribunales donde se marca el desenlace de estos casos, sin embargo, en la mayoría, las audiencias ni siquiera están programadas.

Algunos de los imputados corrieron con mayor suerte, porque aunque fueron sometidos a largos interrogatorios los fiscales no los enviaron a la cárcel, sino que les aplicaron otro tipo de medida cautelar.

Por otro lado, por más intentos que ha hecho el Ministerio Público para lograr la comparecencia de algunos imputados, incluso se han girado alertas rojas de Interpol ha sido imposible hasta ahora ubicarlos.

Mientras otro grupo a aplicado a través de sus abogados diversas acciones legales para revertir las detenciones preventivas, siguen detenidos en cárceles o en la Dirección de Investigación Judicial.

En muy pocos casos se ha logrado la condena de las personas señaladas en estos escándalos.

Dentro del recuento, el listado que más llama la atención es el total de personas que en su momento pasaron meses o años detenidas y que posteriormente lograron salir de la cárcel a través del cambio de medidas cautelares o la aplicación de fianzas. Esto último es lo más común y hay que tener claro que esta decisión es de los funcionarios del Órgano Judicial no del Ministerio Público.

No obstante, las fiscalías tienen la facultad de oponerse y luchar para que se mantenga la detención o no decir nada al respecto.

Las otras dos listas que más acaparan el interés es la de imputados que aún están detenidos (7) y los que han sido condenados (4).

En conclusión saber si los investigados son inocentes o culpables es una tarea que los fiscales y jueces no han podido lograr en casi tres años de investigaciones.

Por lo tanto la mayoría de los sindicados están amparados en la expresión: “Todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario”, palabras nacidas del importante principio de la presunción de inocencia.