La conflictiva licitación de la CSS que terminó en contratación directa por $21 millones
La compañía Promed licitó y ganó un contrato para gestionar salas de hemodiálisis, pero éste fue impugnado.
Mientras el conflicto se resuelve, la CSS decidió darle un contrato directo a la empresa.
La Caja de Seguro Social (CSS) confirmó la contratación directa, por $21 millones, a la compañía Promed para que le dé mantenimiento a 16 salas de hemodiálisis.
Esto, mientras la justicia decide sobre un recurso de impugnación contra la licitación pública para este servicio, que ocurrió en diciembre pasado, y que había ganado… Promed.
Según la CSS, el contrato directo con Promed tendrá vigencia de 12 meses, y supondrá un “ahorro sustancial” de 30% en estos servicios.
Guillermo Puga, presidente de la directiva de la CSS, explicó que antes Promed ofrecía el servicio a razón de entre $112 y $120 por paciente, pero con la negociación para la contratación directa lo redujo a $72.50.
Promed compitió el año pasado con IBT Group por el contrato para la gestión de los servicios de hemodiálisis, por cinco años. La primera ofertó $121 millones (a razón de $24.2 millones al año) y la segunda $111 millones ($22.3 millones por año).
Sin embargo, IBT Group -cuestionada durante la administración de Ricardo Martinelli por ofertar precios bajos y luego conseguir adendas por hasta el 60% del valor de sus contratos- impugnó en marzo el resultado, y en abril el entonces director de la CSS, Rubén López, confirmó que se cancelaría la licitación porque “fue viciada”. Promed impugnó esa decisión.
Dos meses después, la misma CSS ha decidido dar interinamente ese contrato a la ganadora.
“Las autoridades de la CSS justificaron la inversión en la continuidad del servicio hasta que los tribunales determinen el futuro de la adjudicación o se determine hacer una nueva convocatoria”, dijo la Caja en un comunicado, después que se sustentara el gasto ante la Junta Directiva.
Puga dijo a TVN-2.com que la decisión se tomó “para evitar que ocurra un colapso” en los servicios de hemodiálisis, que atienden a 1,790 pacientes en 13 jornadas mensuales.
Pero reconoció también que “hay un rejuego” en el tema. “Las únicas dos empresas que pueden dar ese servicio son las mismas que están impugnándose… ellas son las que tienen los equipos”.
Puga sostiene que “intentarán” que en una eventual licitación “hacer algo más abierto, para ver si hay más” empresas interesadas.
“Siempre han tenido el negocio entre ellas dos”, dijo. “El problema es que no debe ocurrir, pero la realidad es que ha ocurrido”, agregó.