La confesión de César Marín tras estrangular a su expareja en Chepo

Condena de 20 años por femicidio en Chepo / TVN Noticias

El deseo de tener relaciones sexuales con su expareja llevó a César Ovidio Marín Vergara a tomar la decisión equivocada de acabar con la vida de la madre de sus hijos. En un día y medio su vida dio un giro radical: dejó a sus pequeños de 7, 5 y 2 años huérfanos y él condenado a 20 años de prisión.

Así terminó la historia de una familia en la comunidad de Los Naranjos, corregimiento de El Llano, en Chepo.

César, de 26 años, se había separado hace seis meses de su cónyuge Anailca Noemí Rodríguez Guerra, de 24 años. Tenían tres hijos en común.

Pero él le pidió una oportunidad a Anailca para volver con su familia. No obstante, ella ya tenía otra pareja.

Anailca acordó con César que volvería a vivir con ella y sus hijos en la casa de madera verde, que tenían en la comunidad de Los Naranjos. La condición fue que ella atendería a sus hijos y los quehaceres del hogar, pero no tendría relación sentimental con César. Todo lo hicieron por los niños y así comenzaron a vivir desde el 7 de octubre.

Pero el lunes 10 de octubre en horas de la noche, estando con sus hijos en casa, César tuvo una fuerte discusión con Anailca, porque él quería tener relaciones sexuales y ella se negó.

La policía acudió al lugar y se llevó a César retenido. Sin embargo, Anailca no quiso poner la denuncia, y le dijo a la policía que sólo quería que él saliera y se fuese de la casa.

‘Mi papá está ahorcando a mi mamá’

Debido a que no hubo denuncia, la policía liberó a “Manuel”—apodo de César—y éste regresó a la casa en la mañana del día siguiente, 11 de octubre del presente año.

La discusión continuó ese día hasta llegar al extremo. César le entró a golpes con un objeto contundente a la madre de sus hijos. Anailca le suplicó: “por favor, hazlo por tus hijos”. El niño de 7 años también le dijo: “deja a mi mamá”.

El pequeño desesperado salió corriendo de la casa pidiendo auxilio porque su papá estaba ahorcando a su mamá. Así lo contó un testigo.

Manuel no entró en razón y con un cable de abanico estranguló a “Nini”—apodo de Anailca—en presencia de sus hijos.

Los vecinos y familiares escucharon los gritos y pidieron auxilio. Pero fue en vano. Minutos después llegaron unidades del Cuerpo de Bomberos de Panamá, que intentaron salvar a "Nini", pero ya no tenía signos vitales. El suceso se dio aproximadamente a las 6:30 de la mañana.

‘La maté con el cable del abanico’

Posteriormente, "Manuel" llevó a sus hijos con la madre de Anailca y fue entregarse a la Policía de Chepo.

"Comando vengo a entregarme, yo sé lo que hice, la maté con el cable del abanico", confesó Manuel a la policía siendo las 2:30 p.m. de aquel trágico 11 de octubre.

La autopsia confirmó que Anailca murió estrangulada y presentaba 18 marcas de escoriaciones y hematomas en su cuerpo, producto de los golpes.

Además, la joven tenía restos de piel en sus uñas, señal de que intentó defenderse. Coincidentalmente, "Manuel" tenía escoriaciones en su cuello.

"Nini" no trabajaba y dependía de "Manuel" que laboraba haciendo mantenimiento en la empresa Bayano.

Todos estos detalles fueron dados a conocer en la denominada “audiencia combo”, celebrada el 12 de octubre de este año, en contra de César Marín.

Con el nuevo sistema penal acusatorio se le denomina “audiencia combo”, aquella en la que un juez de garantías debe decidir la legalización de aprehensión, la formulación de imputación y la medida cautelar de uno o varios detenidos.

El juez que indagó a Mayte Pellegrini

El acto fue convocado para iniciar a las 3:30 de la tarde del miércoles 12 de octubre pasado.

El juez de garantías fue Frank Torres, el mismo que siendo fiscal décimotercero penal en el año 2012, tomó la declaración indagatoria a la exempleada de Financial Pacific (FP) Mayte Pellegrini, donde ella se retractó de lo dicho en contra del entonces presidente Ricardo Martinelli, a quien acusó de manipular el mercado de valores.

El salón 3 de audiencias de la sede del sistema penal acusatorio de Panamá ubicado en Plaza Ágora, fue el lugar en donde se dio la audiencia a Marín.

El lugar estuvo llenó a su máxima capacidad, en su mayoría por abogados particulares y defensores de oficio que fueron a conocer el manejo de una audiencia de femicidio. También estuvieron presentes tres periodistas y familiares de Anailca.

El juez Torres inició la audiencia a las 3:35 de la tarde, pero dio un receso de media hora porque la fiscal superior metropolitana, Argentina Barrera, y Marín (que estaba detenido en la DIJ de Ancón), no llegaron a tiempo.

Cinco minutos después, llegó la fiscal Barrera y el detenido Marín. Se le concedió unos 15 minutos para que "Manuel" hablara a solas en el salón de audiencias, con sus dos abogadas, las defensoras de oficio Yamira Cabrera y Denise Ruíz.

Se cumplió el trámite legal

Torres reanudó la audiencia a las 4:05 de la tarde. Barrera pidió disculpas por el atraso indicando que había un cierre de calles en la vía Transístmica, a la altura del complejo hospitalario de la Caja de Seguro Social.

La fiscal Barrera se hizo acompañar por Paula Garcés, fiscal de circuito de femicidio y homicidio.

Luego que el juez tomó la identificación de las abogadas, fiscales y del acusado, la fiscal Garcés hizo uso de la palabra para pedir la legalización de detención de Marín.

La abogada Cabrera no presentó objeciones y el juez Torres declaró legal la detención.

Seguidamente, la fiscal Barrera tomó la palabra para sustentar la formulación de imputación, explicó todos los detalles de lo acontecido aquel día y solicitó que se diese un plazo para iniciar la investigación.

La defensa de Marín no presentó objeciones, pero solicitó un receso para llegar a un acuerdo de condena con la fiscalía, evitando así la investigación y un posterior juicio.

El juez Torres dio por presentada la imputación y decretó un receso para que negociaran el acuerdo de condena.

Primera condena por femicidio

Siendo las 5:37 de la tarde, se reanudó la audiencia. Luego que la fiscal Barrera comunicó que habían llegado a un acuerdo, el juez Torres le manifestó que para que se diera la condena debía cumplir con el trámite de presentar la acusación.

La acusación fue presentada por la fiscal Barrera y admitida por el juez. Luego la fiscal leyó el acuerdo al que llegó con la abogada defensora y Marín, de fijar la condena en 20 años de prisión y la pena accesoria de 10 años de inhabilitación para ejercer cargos públicos una vez salga de la cárcel.

El nuevo sistema acusatorio permite a las partes involucradas en un proceso penal, llegar a acuerdos antes de pasar por una investigación y posterior juicio. La pena máxima por el delito de femicidio es de 30 años de prisión.

Gonzalo Rodríguez, padre de Anailca, manifestó al juez que aceptaba el acuerdo.

Luego el juez Torres preguntó a "Manuel" si aceptaba el acuerdo, consciente de que renunciaba a ir a un juicio y el acusado expresó: “sí, lo acepto”.

Cuando el juez Torres dictó oralmente la sentencia 36 del 12 de octubre de 2016, los ojos de César Marín, de 26 años, parpadeaban constantemente en un intento por contener las lágrimas.

Así terminó esta trágica historia. "Manuel" quedó en prisión y sus hijos estarán a cargo de la familia de Anailca.

Esta fue la primera condena por delito de femicidio que se ha dado en la provincia de Panamá, bajo el sistema penal acusatorio.

Si te lo perdiste
Lo último
stats