Una comunidad en la cuenca del Canal dice adiós a la guaricha y se ilumina con energía solar
Energía solar
Los moradores de la comunidad tenían más de 60 años de vivir alumbrados con guaricha y añoraban tener luz.
Ciudad de Panamá, Panamá/El acceso a la energía limpia y sostenible avanza en Panamá y la comunidad de Dos Aguas, en la cuenca del Canal se ha iluminado a través de energía solar.
Se trata de un proyecto que colideró el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Oficina de Electrificación Rural (OER), la Secretaría Nacional de Energía (SNE) y la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), con aliados estratégicos como el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) y el Instituto Panameño Cooperativo (Ipacoop).
Esta iniciativa de emergencia post COVID, permitió la colocación de paneles solares a 35 hogares de la comunidad de Dos Aguas y que logró impactar a 114 personas, entre ellos (45 hombres, 37 mujeres y 32 niños y niñas), que hoy ven cumplido el sueño de tener acceso a una energía limpia, fiable, sostenible y moderna para mejorar sus condiciones de vida y para acelerar usos productivos que requieren de la energía para ser viables.
La Comunidad rural de Dos Aguas, pertenece al corregimiento de Cirí de Los Sotos, precisamente uno de los 300 corregimientos más pobres del país de acuerdo con el índice de pobreza multidimensional de Panamá y que forma parte del Plan Colmena que adelanta el Gobierno Nacional, para priorizar estos corregimientos y cuya primera fase va desde el 2019 hasta el 2024.
Dos Aguas es una comunidad rural, de difícil acceso, dentro de la cuenca hidrográfica del Canal de Panamá poblada desde hace aproximadamente 50 años, y aislada de la red eléctrica del país.
El proyecto, "Impulsando la productividad con perspectiva de género en la cuenca del Canal de Panamá", constituye un llamado a la acción que contempla avanzar con el compromiso en Panamá de que todas las personas puedan acceder a las fuentes de energía fiable que necesitan para llevar una vida segura, saludable y productiva, según el PNUD.
Jorge Rivera Staff, Secretario de Energía, dijo sentirse en familia y sustentó que lo que hace la diferencia de este proyecto fue el involucramiento de la comunidad, porque para él la transición energética de la que hablamos, la electrificación rural es importante porque trae nuevas oportunidades, pero no solo se trata de un avance tecnológico, de cambiar una tecnología, se trata de un proceso de involucramiento de la comunidad con la energía sostenible y con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS) para todos los ciudadanos.
“Este es el valor de diferenciación. El impacto en la vida de la gente”, afirmó.
Rivera Staff a aprovechó la oportunidad para hacer una reflexión que lo llevó a indicar que en este momento hay 93 mil familias en Panamá que aún no tienen acceso a energía eléctrica, pero gracias a este proyecto, hoy 34 de esas 93mil familias, ya van a contar de esa luz y esperanza para el futuro.
Por su parte, Aleida Ferreyra, representante residente adjunta del PNUD, primeramente, felicitó a la Comunidad de Dos Aguas, porque trabajaron unidos, durante dos años para que hombres, mujeres, niños y niñas celebraran el encendido con energía limpia (solar) para mejorar su calidad de vida y dar esperanza de mejores días.
“Nos complace decir que, del total de familias alcanzadas, 37 mujeres hoy ven más cerca su sueño de promover economía sostenible verde azul y con esto impulsar la productividad en actividades que sean socioeconómicamente más productivas que las labores hogareñas y de cuidados que realizan actualmente. Y los niños, niñas y jóvenes, a partir de ahora van a poder dedicarse mejor a los estudios, tener acceso a la digitalización, recrearse y hasta contar con una mejor alimentación, con alimentos refrigerados”, destacó Ferreyra, al tiempo que sostuvo que, definitivamente, el trabajo de facilitar el acceso universal a servicios de energía abre otras posibilidades para el cumplimiento de la Agenda 2030 a nivel territorial, como lo señala el ODS7, incluyendo que sea un catalizador para otras soluciones locales que traiga prosperidad a la vez que se cuida el planeta.
Ferreyra aseguró que la prioridad en materia de energía a la que tenemos que apuntar todos los países es ‘asegurarnos que para 2030, todas las personas, sin importar donde están o qué tan lejos vivan de la ciudad, tengan acceso a servicios de energía modernos, asequibles y confiables’. La meta global de PNUD es ayudar a que para el 2025, 500,000 mil personas tengan acceso a energía limpia.
En tanto, María Eugenia Ayala, gerente encargada División de Políticas y Protección Ambiental, Autoridad del Canal de Panamá manifestó que trabajarán en alianza para generar nuevos emprendimientos y oportunidades de capacitación que requiere la comunidad de Dos Aguas.
“La organización comunitaria es clave para esta iniciativa, esto no sería posible sin una comunidad organizada y también con socios estratégicos unidos en alianza, donde cada uno, según su experiencia y recursos potencia los objetivos de esta iniciativa. Estoy segura de que esto abre el camino a otras iniciativas como acueductos y cultivos, gracias a que la comunidad cuenta con energía sostenible”, indicó Ayala.
Leonardo Alexandria, director ejecutivo de la Oficina de Electrificación Rural, explicó que, a través del Plan Colmena, y la coordinación institucional y junto aliados estratégicos se pueden ofrecer soluciones de una manera integral y se puede tratar de lograr que mejore la calidad de vida de las personas en las comunidades. “Estas iniciativas propician que el futuro de los paneles siga funcionando, porque el mantenimiento es vital para seguir obteniendo la energía solar”.
Mientras, Edwin Navarro, director ejecutivo del Ipacoop, dijo sentirse satisfecho de ser aliados de las autoridades que pudieron hacer esta iniciativa una realidad y anunció la donación de $5,000 mil dólares para la Cooperativa Dos Aguas Progresa R.L. que será entregada en el mes de marzo para que la cooperativa generé ingreso y pueda iniciar sus primeras actividades económicas. “Cuando nos invitaron a ser parte del proyecto, no dudamos en decir sí, porque creemos que el movimiento cooperativo es la alternativa para garantizar la administración y mantenimiento de estos paneles solares y vamos a involucrar al Inadeh para que esto sea posible y la comunidad pueda estar preparada para este proceso”, aseguró.
Trascendió que, parte de la iniciativa incluyó el fortalecimiento de la comunidad para que pueda darle sostenibilidad a la intervención, y por ello la creación de una cooperativa de la Comunidad de Dos Aguas, Cooperativa de Servicios Múltiples Dos Aguas Progresa, R.L, cuyo local también estará utilizando energía solar. La conforman las familias de Dos Aguas quienes han recibido capacitación durante la instalación, para mantenimiento de los equipos, así como para el manejo y administración de los recursos de la Cooperativa y que les permita, a través del cooperativismo, el bienestar humano e igualdad social. El 90% de la comunidad está asociada a la cooperativa.
Juan Domínguez y Zoraida Sánchez, presidente y vicepresidente de la Cooperativa ‘Dos Aguas Progresa R.L.’ y líderes de la comunidad de Dos Aguas fueron los encargados de dar la bienvenida del encendido de luz solar.
Domínguez indicó que en la comunidad tienen más de 60 años de vivir alumbrados con guaricha y añoraban tener luz, así como tenían muchas comunidades del área. Con un rostro alegre aprovecho para reiterar: “Gracias, estamos muy agradecidos, les doy la bienvenida a nuestra comunidad”.
Mientras que, la Sra. Sánchez afirmó que para ella este día era una fecha es muy especial y esperada por la comunidad. Esta mujer lideresa, con un tono firme y un rostro sonriente señaló: “Nosotros estamos muy agradecidos de que este proyecto llegó a nuestra comunidad. Para mí como madre y para todas las mujeres de la comunidad, el proyecto es un sueño, una realidad, porque ahora nuestros hijos tendrán una mejor calidad de vida, educación, sobre todo, porque esta energía solar que nos ha llegado nos beneficiará iluminándonos”.
“Me alegro mucho de que hay una familia que vive muy apartada, a una hora del resto, el señor Ambrosio y él ahora tiene su luz, lo que siempre soñó. Para nosotros es fácil, porque todavía la calle nos pasa cerca, pero para él no. Como comunidad no fue fácil, ha sido mucho trabajo, pero lo logramos trabajando juntos, la cooperativa seguirá adelante, porque todos buscamos un futuro mejor, un sueño hecho realidad, nos han cambiado la vida y el futuro de nuestros hijos, aún tenemos esperanza y tenemos porque luchar”, resaltó Sánchez.
Jessica Young, que lidera el área de Ambiente, Cambio Climático y Resiliencia de PNUD Panamá, concluyó que “una transición energética justa es la respuesta. Significa situar a las personas y a las comunidades en el centro de nuestra transición. Es la base tanto de la adaptación al cambio climático como de su mitigación. La transición debe tener lugar en el contexto más amplio del desarrollo humano sostenible, de forma que realmente no deje a nadie atrás, saque a la gente de la pobreza, reduzca las desigualdades sociales, apoye los derechos humanos y sirva al interés público en general para alcanzarla Agenda 2030”.