Colón sigue siendo una de las provincias más violentas de Panamá: un aumento alarmante en los homicidios

Las cifras de homicidios en Panamá siguen dejando una preocupación creciente entre las autoridades y la población. En particular, la provincia de Colón ha mantenido su lugar como una de las regiones más afectadas por la violencia en el país. Según los últimos reportes, hasta la fecha se han registrado 110 homicidios en la provincia, lo que la coloca en el segundo lugar a nivel nacional, solo por detrás de la Ciudad de Panamá.

La violencia ha sido especialmente cruel entre jóvenes de entre 17 y 35 años, quienes se han convertido en las principales víctimas de estos crímenes, en su mayoría vinculados a disputas entre grupos delictivos por el control de la venta de droga en la región.

De acuerdo con el jefe de operaciones de la Policía Nacional, Edgardo Núñez, los últimos homicidios han involucrado a personas con antecedentes delictivos, incluyendo a individuos que habrían estado vinculados con actividades criminales, como sicarios al servicio de pandillas.

"Generalmente, estas personas tienen antecedentes delictivos y están relacionadas con rivalidades por la sectorización de los territorios que controlan los grupos de pandilleros o el crimen organizado" señaló Núñez, haciendo referencia a los recientes asesinatos ocurridos en sectores como Miraflores.

La violencia en Colón no es un fenómeno reciente, en los últimos años, la provincia se ha convertido en uno de los principales centros de operaciones de pandillas y del tráfico de drogas, aprovechando su estratégica ubicación con acceso a los puertos. Este caldo de cultivo para el crimen organizado ha sido una constante preocupación para las autoridades, quienes aseguran que, a pesar de los esfuerzos por controlar la situación, los resultados siguen siendo insuficientes.

A pesar de las múltiples operaciones de seguridad implementadas en la provincia, los homicidios siguen siendo un problema persistente.

"El Estado tiene que tener las puertas abiertas al diálogo con estos grupos, no solamente aplicar la fuerza", comentó Carlos Icaza, comisionado retirado de la Policía Nacional."Si bien es cierto que no les tienen miedo a las balas ni a los operativos, hay que buscar otras formas de abordar esta problemática" agregó, sugiriendo que el enfoque de la seguridad debe ser más integral y menos centrado únicamente en la confrontación.

El año 2023 se registraron un total de 432 homicidios y al cierre de octubre de este año ya se ha superado esa cifra con 501 muertes violentas, reflejando un aumento en la violencia generalizada en el país.

En particular, los meses de junio, febrero y agosto fueron los más letales, con 64, 62 y 69 homicidios, respectivamente. Además, los meses de septiembre y octubre marcaron un aumento significativo en los casos reportados, lo que genera alarmas sobre una posible intensificación de la violencia hacia el final del año.

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El panorama en la provincia de Colón, como en otras zonas del país, muestra una creciente complejidad en la lucha contra el crimen organizado, las pandillas y el narcotráfico. Las autoridades enfrentan no solo un desafío en términos de seguridad, sino también en cómo abordar las raíces sociales y económicas de la violencia.

La falta de oportunidades, el desempleo juvenil y la ausencia de políticas eficaces de rehabilitación para quienes caen en el ciclo del crimen siguen siendo factores clave que perpetúan este grave problema.

Para que la violencia en Colón y otras regiones del país disminuya, será necesario un enfoque más multidimensional que no solo dependa de la fuerza policial, sino que también aborde las causas subyacentes del crimen. La colaboración entre el gobierno, la sociedad civil y las comunidades locales será esencial para cambiar el rumbo de la situación y devolver la paz a una de las provincias más afectadas por la violencia en Panamá.

Con información de Hellen Concepción