Las razones detrás del fracaso de los planes para frenar la delincuencia juvenil en Colón
La especialista sugirió la creación de leyes que garanticen que los programas sean sostenidos en el tiempo.
Ciudad de Panamá/El rango de edad de los jóvenes que están incurriendo en actividades delictivas en la provincia de Colón va desde los 15 hasta los 20 años de edad, y su repunte se atribuye a la falta de un trabajo integral entre la comunidad, la sociedad civil y las organizaciones, que deben obrar en unión para concientizar a la población.
Así lo aseveró Sugery Perryman, psicóloga y vicepresidenta de la Fundación Los Imparables, quien consideró que, al paso de los gobiernos, se han implementado muchos planes fallidos, que no han funcionado debido a que no hay continuidad.
"Se crean planes a corto plazo (de meses, que no llegan al año), sin visión a largo plazo. Lo que se necesita es algo fortalecido para que Colón muestre resultados positivos", sostuvo Perryman, asegurando que las políticas y leyes deben garantizar un seguimiento continuo de los planes para garantizar su efectividad a largo plazo.
La sostenibilidad de los programas es fundamental. No podemos seguir jugando a las canicas mientras los líderes de las pandillas están bien organizados y saben lo que quieren
Perryman destacó que la situación en la ciudad está fuera de control y que la comunidad debe unirse sin protagonismos ni individualismos para implementar un plan de acción efectivo.
Perryman también hizo un llamado a la sociedad para dejar de lado los intereses personales y centrarse en un objetivo común: la paz en Colón. "No se trata de una sola persona o de una sola organización, se trata de hacer una mesa de trabajo donde todos estemos incluidos", dijo, resaltando la importancia de trabajar en conjunto con autoridades, organizaciones y la comunidad en general.
En cuanto a los jóvenes de Colón, destacó la necesidad de involucrarlos en programas que no solo aborden el deporte, sino también el liderazgo, la formación y la parte espiritual. "Hoy por hoy pensamos que con una cancha de fútbol o baloncesto vamos a solucionar los problemas, pero eso no es suficiente", indicó.
Perryman reconoció que las familias disfuncionales y la falta de figuras parentales son factores clave en el desarrollo de los jóvenes, quienes buscan pertenecer a algo y sentirse aceptados. En este sentido, llamó a una integración de esfuerzos para proporcionar a los jóvenes las herramientas necesarias para superar la violencia y fortalecer su autoestima.
La representante de la Fundación Imparables concluyó su intervención subrayando que para lograr un cambio real, se debe trabajar desde el corazón, con un compromiso sincero por transformar la ciudad y pensar en el bienestar colectivo de todos los colonenses.