¿Qué dice la ciencia sobre el matrimonio gay?
¿Debería ser aceptable el matrimonio igualitario? La Iglesia ha dejado de manifiesto su postura infinidades de veces: no lo es y no provee de herramientas para criar niños. Pero, ¿qué dice la ciencia?
La respuesta es tan simple como la de los religiosos.
Según un estudio conjunto de las asociaciones americanas de Sicología y Sociología, y la Unión de Trabajadores Sociales de Estados Unidos, “la homosexualidad no es un trastorno mental sino una variante de la orientación sexual humana”.
Por tanto, dijeron en un comunicado presentado en 2006 al Tribunal Supremo de California, EEUU, que aprobar el matrimonio igualitario le daría a las parejas homosexuales “acceso al apoyo social que facilita y refuerza los matrimonios heterosexuales, con todos los beneficios psicológicos y físicos asociados con dicho apoyo”.
Diez años después el tema está en la agenda panameña, tras la presentación de una demanda de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema de Justicia contra el artículo 26 del Código de la Familia, que establece que el matrimonio es la unión civil entre un hombre y una mujer.
Este fin de semana, los líderes católicos Cardenal José Luis Lacunza, de la diócesis de David, y José Domingo Ulloa, de la arquidiócesis de Panamá, insistieron en que el Estado podría llamar las uniones legales de parejas gays “como quiera, pero no matrimonio”, al ser esto un “don para un hombre y una mujer”.
La familia, desde tiempos remotos
Sin embargo, once años antes la Asociación Antropológica de EEUU decía que los estudios sobre la familia durante un siglo no sostienen que la “viabilidad” de los núcleos familiares dependiera de la heterosexualidad de los padres.
POR SI LE INTERESA: (En inglés) Informe de la Asociación de Sicología de EEUU
Un año después, la Academia Americana de Pediatría estableció que no hay diferencias entre los hijos de padres heterosexuales con los de homosexuales, y que el éxito de una familia dependía de la disposición de los padres a criar a sus hijos.
En 2014 un investigador de la Universidad de Texas refutó ese argumento en un estudio que establecía que si bien no hay evidencias de que el que los padres sean gays incida en la orientación sexual de los hijos, los niños criados por familias homoparentales tienden a ser más inestables de adultos.
La universidad consideró, sin embargo, que ese estudio no tenía rigor y que ayudaba a profundizar la discriminación por género.
Una encuesta aplicada en 2014 por el Centro de Investigaciones Pew, con sede en Washington, reveló que en Panamá cerca de una cuarta parte de la población apoya las uniones legales del mismo sexo, mientras que el 72% se opone.
El país es el octavo con más rechazo al tema en Latinoamérica. Los primeros lugares se los lleva por delante Centroamérica, que, además, encabeza la lista de países con mayor pobreza en el continente, según la Cepal. Honduras lidera en ambas cosas: 83% de la población no quiere matrimonio igualitario y 70% está en la pobreza.