Noticiero M.D.
En vivo
El Chorro de La Chorrera es, sin lugar a dudas, uno de los principales emblemas de este municipio panameño, reconocido no solo por su belleza natural, sino también por su vínculo histórico y cultural con los residentes locales.
Cuando se menciona La Chorrera, es casi inevitable que a las personas les venga a la mente este atractivo turístico, junto con otros elementos tradicionales como el bollo y el chicheme. Sin embargo, hoy en día, El Chorro enfrenta una grave crisis ambiental que pone en peligro tanto su conservación como su capacidad para seguir siendo un lugar de esparcimiento para los visitantes y residentes.
"Cuando estábamos niños, mi madre venía con las amigas de la barreada a lavar aquí con platón en la cabeza, venían hasta acá a lavar la ropa", recordó Efraín Olmedo, residente de La Chorrera.
El Chorro, que se ubica en las cercanías del río Caimito, ha sido durante años un refugio para quienes buscan disfrutar de sus aguas frescas y cristalinas. Sin embargo, la contaminación ha alcanzado niveles alarmantes, afectando no solo el entorno natural, sino también la salud de quienes visitan este popular destino.
"Para nosotros los chorrearnos es el símbolo más grande que tenemos y por eso aparece en el escudo de La Chorrera. Nos llamamos 'La Chorrera' por la cantidad de saltos de agua que había en este distrito, que son 18, y este es el más grande e importante", manifestó un chorrerano.
La basura y los desechos industriales, producto del crecimiento urbano en la región, han contaminado las aguas del río, impidiendo su disfrute y, lo que es aún más grave, poniendo en riesgo los ecosistemas acuáticos y terrestres de la zona.
Según Jaime Fung, de la Dirección de Planificación Municipal de La Chorrera, el problema tiene diversas causas que incluyen el crecimiento urbano desmedido y la falta de control en actividades agrícolas, como las fincas y las porquerizas, que siguen vertiendo sus desechos directamente al río Caimito, la fuente que alimenta El Chorro.
Fung señaló que, a través de una comisión técnica, se están identificando los principales focos de contaminación para abordar la problemática de manera efectiva.
A pesar de la crítica situación, las autoridades locales y organismos del Estado ya han comenzado a trabajar en soluciones. La creación de una "Comisión Técnica Pro Rescate de la Cuenca del río Caimito" es una de las medidas más recientes para abordar la crisis de contaminación en El Chorro. Esta comisión tiene como objetivo identificar los puntos de contaminación más graves y generar un plan de acción para mitigar los daños.
Además, el trabajo conjunto con las comunidades locales, organizaciones no gubernamentales y el sector privado será crucial para implementar estrategias que permitan la restauración de este espacio natural tan representativo de La Chorrera.
Con información de Emilio Batista