Los restos del exvicepresidente Ricardo Arias Calderón ya están en capilla ardiente
Los restos mortales del exvicepresidente Ricardo Arias Calderón ya se encuentran en la iglesia San Lucas, en Costa del Este, donde a las 3:00 p.m. se llevará a cabo el funeral de Estado.
El incansable luchador de la democracia y la libertad del país, falleció la noche del pasado lunes 13 de febrero, a los 83 años.
A la iglesia, que es regentada por la orden de los Agustinos Recoletos comenzaron a llegar algunas figuras políticas y de la sociedad panameña.
Este miércoles, la Bandera Nacional ondea a media asta en todo el país, en señal de duelo y reflexión nacional, por la muerte de Arias Calderón.
Los restos mortales fueron recibidos por la guardia de honor presidencial.
El presidente de la República Juan Carlos Varela confirmó su asistencia al funeral de Estado.
Su vida
Arias Calderón nació en Panamá el 4 de mayo de 1933. Después de concluir la licenciatura de Humanidades en la Universidad de Yale y la Licenciatura de Filosofía en la Universidad de París, obtuvo el grado de Doctor en Filosofía en la Escuela de Altos Estudios Prácticos de La Sorbona.
Académico de profesión como catedrático universitario y conferencista invitado en universidades y otros centros académicos en América Latina, Estados Unidos y Europa; también Decano de Humanidades y vicepresidente Académico de la Universidad Internacional de Florida.
Arias Calderón asumió su papel en la historia nacional como un constructor de la democracia panameña.
Vicepresidente de la República y exministro de Gobierno y Justicia durante la administración gubernamental del expresidente Guillermo Endara (QEPD).
Un político y filósofo que fue presidente de la Democracia Cristiana a nivel mundial. Además de fundador y dirigente en Panamá de este movimiento político, enfocado en los valores y el bien común.
Miembro importante de la otrora Cruzada Civilista convencido de sus ideas cívicas y morales para luchar por la democracia en Panamá, en los momentos que había sido secuestrada por una nefasta y perversa dictadura militar.
En las elecciones de 1989 formó parte de la nómina presidencial que representaba la esperanza para un país sin sueños y libertades.
El civilista padecía del mal de Parkinson, una enfermedad que le afectaba la movilidad. En 2015 fue ingresado al hospital por ello.