El Canal de Panamá ha hecho 1.1 millones de tránsitos desde su inauguración en 1914
Canal de Panamá
Desde su inauguración, en 1914, el Canal de Panamá ha servido de atajo para más de 1.1 millones de tránsitos de embarcaciones, reduciendo distancia, tiempo y costos en el transporte de bienes, al tiempo que se impacta positivamente al ambiente.
La vía interoceánica alcanza este 15 de agosto, 107 años como facilitador del comercio mundial, tiempo, en el que según la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y desde la transferencia del Canal a manos panameñas, ha potenciado el desarrollo del país, operando como una organización rentable y sostenible frente a las cambiantes condiciones del mundo de hoy.
La ACP también resalta que la “Ruta Verde” ha contribuido a reducir más de 830 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2), al permitir que los buques ahorren combustible al atravesar una vía marítima más corta, y moviendo mayores volúmenes de carga a partir de la puesta en marcha del Canal ampliado, en junio de 2016.
El Canal de Panamá prevé ser una organización carbono neutral para el 2030.
“El mundo está exigiendo que las empresas ofrezcan servicios y productos que tengan muy poca huella de carbono, por lo que vamos a hacer las inversiones para adaptarnos a esa realidad, en línea con nuestra tradición ambiental”, afirmó el administrador del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez Morales.
Agua, institucionalidad y sostenibilidad a largo plazo
A través de los programas de sostenibilidad desarrollados entre el Canal y las comunidades de su Cuenca, que abarcan a más de 2 mil familias, se han establecido 9 mil 209 hectáreas con distintos métodos de reforestación (conservación, agroforestería, silvopastoril, enriquecimientos de matorrales), además se protegen 2 mil hectáreas de bosques dentro de fincas particulares.
Con su ampliación, la vía interoceánica consolidó el rol de Panamá como punto de conectividad, propiciando que confluyan 180 rutas marítimas que enlazan 1,920 puertos en 170 países.
Pese al impacto de la Covid-19, y mediante su fuerza laboral comprometida, el Canal de Panamá continuó con el tránsito ininterrumpido.
Los resultados operativos de la vía en el último año evidencian que la pandemia aceleró transformaciones que ya se asomaban en el horizonte del negocio en el que se desarrolla el Canal, como lo es la consolidación de carga en buques de mayores dimensiones, lo que implica menos tránsitos, pero mayor calado.