Canal de Panamá: 102 años al servicio del comercio mundial

El 15 de agosto de 1914, marcó un hito para la historia de Panamá y el mundo, al poner en marcha una de las obras de ingeniería más importantes de los últimos tiempos, que hoy cumple 102 años de funcionamiento.

Con la vía interoceánica Panamá cumple la misión de unir al mundo, acortar distancias y favorecer al comercio marítimo.

Son 80 kilómetros de largo desde las profundas aguas del Atlántico en la provincia de Colón hasta las aguas del océano Pacífico en la capital.

Desde 1914 a la fecha, miles de buques y barcos de pasajeros cruzan por las esclusas, que por las grandes exigencias actuales tuvieron que ampliarse y desde el 26 de julio operan para beneficio del mundo.

La misión de unir dos océanos

La idea de excavar un paso de agua a través del istmo de Panamá, que uniera los océanos Atlántico y Pacífico se remonta a 1513, cuando Vasco Núñez de Balboa cruzó el istmo.

Su paso por el istmo hizo que Balboa se percatara que ambos océanos estaban separados por una estrecha franja de tierra.

Fue Carlos V de España, quien en 1534 inició un movimiento para construir un paso que sirviera de ruta, y ordenó el primer estudio como antecedente para lograr tal hazaña.

Los franceses trabajaron por 20 años a partir de 1880 para construirlo, pero las enfermedades y los problemas económicos los vencieron.

Tras el fracaso del canal francés, los norteamericanos continuaron los trabajos y culminaron la obra que uniría al Atlántico y el Pacífico.

Un barco transportador de cemento del Canal, el Ancón, pilotado por el capitán John A. Constantine, primer práctico del Canal, fue el encargado del tránsito oficial el 15 de agosto de 1914.

El Canal panameño

Fue una gran lucha generacional, producto de las tensas relaciones entre Panamá y Estados Unidos, el derramamiento de sangre y los abusos; los que impulsaron la firma de los tratados que entregarían a manos panameñas el control absoluto del Canal.

Según una reseña histórica del Canal, “en 1977, Estados Unidos y Panamá se unieron en una asociación para la administración, operación y mantenimiento del Canal de Panamá. De acuerdo con dos tratados firmados en una ceremonia en las oficinas de la OEA en Washington, D.C., el 7 de septiembre de 1977 [Torrijos-Carter] el Canal debía ser operado hasta el final del siglo bajo arreglos diseñados para fortalecer los lazos de amistad y cooperación entre los dos países. Los tratados fueron aprobados en Panamá en un plebiscito el 23 de octubre de 1977 y el Senado de Estados Unidos dio su aprobación y consentimiento para su ratificación en marzo y abril de 1978. Los nuevos tratados entraron en vigor el primero de octubre de 1979”.

Fue a partir de 1979, que la Comisión del Canal de Panamá, una agencia del Gobierno de Estados Unidos operó la vía interoceánica durante la transición. Tal como requería el tratado Torrijos-Carter, el Canal fue entregado a manos panameñas el 31 de diciembre de 1999, bajo el Gobierno de la expresidenta Mireya Moscoso.

Un Canal ampliado

La ampliación del Canal es el mayor proyecto de infraestructura desde la inauguración de la vía acuática en 1914.

La misma creó un nuevo carril de tráfico a lo largo del Canal con la construcción de dos nuevos juegos de esclusas, duplicando la capacidad de permitir mayor volumen de carga y tráfico.

La Autoridad del Canal de Panamá propuso el proyecto después de dos años de estudio y el expresidente Martín Torrijos presentó el plan el 24 de abril de 2006.

Los panameños aprobaron el proyecto en un referéndum nacional, celebrado el 22 de octubre de 2006, con un 76,8% del voto.

El pasado 26 de junio, los panameños le mostraron al mundo su capacidad, con la construcción de las nuevas esclusas del Canal ampliado.

Jorge Luis Quijano, administrador del Canal de Panamá dijo que la vía acuática es uno de los grandes símbolos de la patria.

Mostró su satisfacción por la gran cantidad de buques que están pasando por el tercer juego de esclusas y manifestó que se han roto varios récords.

Entre los grandes retos está captar a los clientes que se fueron porque no había capacidad de paso para buques de gran calado.

Quijano informó que se ha mejorado mucho la forma de operar en el Canal ampliado.

Para el administrador del Canal es importante mostrarle al mundo que el paso por Panamá es seguro y que los panameños tienen la capacidad para seguir operando la ruta que ha dado grandes beneficios al comercio mundial.