Cámara de Comercio exige transparencia en la gestión de fondos públicos

Corrupción

Edificio sede de la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de Panamá. / Foto cortesía

Panamá, Panamá/En medio de los desafíos que enfrenta la nación, surge un tema que reclama atención urgente en la agenda de políticas públicas: el fortalecimiento de las instituciones y la gestión transparente y responsable de los recursos públicos.

Para la Cámara de Comercio, Cciap, lamentablemente, una vez más, las decisiones de la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional han generado serias dudas sobre el rumbo de asuntos de gran importancia nacional.

La descentralización de los recursos se ha planteado como una herramienta estratégica para impulsar un desarrollo equitativo en todos los municipios de Panamá.

Sin embargo, su efectividad se halla estrechamente vinculada a la capacidad de nuestras instituciones para administrar dichos recursos de manera eficaz, garantizando una gestión transparente y eficiente.

Afirman que, en lugar de avanzar hacia una descentralización efectiva, el país se encuentra en una encrucijada caracterizada por la debilidad institucional y por decisiones políticas cuestionables que afectan la correcta utilización de los fondos públicos.

Consideran que “la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional juega un papel crítico en este proceso. Sin embargo, en lugar de basar sus decisiones en criterios técnicos y objetivos, parece prevalecer una agenda con consideraciones políticas. Esta situación plantea interrogantes sobre si estas decisiones se toman en beneficio de la ciudadanía o si, en cambio, los recursos públicos se utilizan con fines partidistas”.

La falta de transparencia en el proceso de asignación de fondos para la descentralización también genera seria preocupación. Los ciudadanos tienen el derecho de conocer cómo se toman estas decisiones y en qué se emplean sus impuestos. La falta de claridad solo socava la confianza en nuestras instituciones y perpetúa la percepción de que los recursos públicos se gestionan de manera discrecional.

Además, la debilidad institucional es un problema que no se puede pasar por alto. Las instituciones fuertes son fundamentales para garantizar un gobierno eficiente y el cumplimiento de la ley. Esto debe servir como una llamada de atención para todos los sectores de la sociedad panameña.

Afirman que, en este momento crítico de la historia de Panamá, “es imperativo que todos los sectores de la sociedad se unan y aboguen por instituciones más sólidas, una mayor transparencia en la gestión de los fondos públicos y un enfoque en el bienestar de todos los ciudadanos, por encima de consideraciones políticas pasajeras. De ello depende el presente y el futuro de Panamá”.

 

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