Dos caficultoras nos cuentan cómo es vivir y producir en la cuenca del Canal

Ciudad de Panamá, Panamá/El canal de Panamá no solo es una ruta que contribuye al comercio mundial. En su cuenca, también residen panameños que contribuyen a cuidar sus recursos, como elementos valiosos para el país y para esta importante obra de ingeniería moderna.

Lidubina Rivera, de La Negrita de Capira, pertenece a la Asociación Cuencafé, para ella es un orgullo vivir en la cuenca del Canal y producir café.

En la finca limpian hasta con machete y no utilizan químicos ni insecticidas.

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Cuando les dijeron que tenían que proteger la cuenca y los bosques, se preguntaba cómo harían esa tarea.

Sin embargo, recibieron los conocimientos adecuados; han hecho un buen trabajo. “Yo me siento orgullosa de vivir en la cuenca y saber que soy parte de cuidar las fuentes hídricas”.

Felicitas Gil es de Siri Grande y forma parte de la segunda generación de productores que viven en la cuenca.

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Sostuvo que sí se puede vivir en la cuenca reforestando con árboles de café, lo que les permite llevar ingresos a sus familias.

En el lugar están pendientes también de reforestar con árboles maderable, pero que no hagan tanta sombra porque no es bueno para la producción del café.

Se estima que en la zona de Capira, la producción de café es de aproximadamente 14,000 quintales.

Raúl Martínez gestiona los temas socioambientales en la cuenca. Dijo que desde el año 2009, como parte del Programa de Incentivos Ecológicos y Ambientales, tienen una modalidad interesante, que se trata de la transferencia de incentivos por la protección de bosques, una forma de compensar para que estos sitios sean sostenibles.

Este 15 de agosto, el canal de Panamá cumple 110 años, tras su apertura en 1914.

Con datos de Nicanor Alvarado