Burunga, el corregimiento atorado en el tiempo, que crece entre desigualdad y pobreza; los retos de la representante electa
Es el corregimiento más desigual del país, está entre los 10 más inseguros a nivel nacional, y crece desmedidamente entre la pobreza y necesidades de sus residentes.
La representante electa del corregimiento de Burunga en Arraiján, Lohanniz Gaitán, hizo una reflexión de las principales necesidades de su comunidad y los retos que tendrá para resolverlos en los próximos cinco años gubernamentales.
El corregimiento de Burunga cuenta con 42 mil habitantes, sin embargo, de acuerdo con Gaitán, es el tercer corregimiento más desigual de Panamá, con altos niveles de pobreza, asentamientos informales, una baja calidad de vida e inseguridad, donde la educación, que sería clave en la resolución de problemas, también cojea, pues solo hay 10 escuelas para atender una gran cantidad de niños.
Citó los datos del Ministerio de Seguridad, para asegurar que, así como es el corregimiento más desigual, está entre los 10 corregimiento más inseguro del país y aunque ha crecido de forma desmedida y no planificada, es necesario que haya oportunidades para que los jóvenes puedan educarse.
Pero, Gaitán no solo llegará para hacerle frente a estos problemas sociales, sino que, según la investigación de un medio local, esta junta local debe 131 mil dólares en cuota obrero patronal de la Caja de Seguro Social, no obstante, esto no lo ha podido constatar porque, aún no ha iniciado la transición de forma oficial en la que se le pueda entregar estos libros, pero, aclaró que sí ha tenido conversación con el representante saliente.
Dijo que, al mes, la junta comunal de Burunga maneja 24 mil dólares al mes en funcionamiento, pero tampoco sabe de cuánto es la planilla, por lo que espera poderse reunir con el representante saliente antes del 1 de junio, aunque no quiere que el proceso sea 4 días antes de esta fecha, porque necesita conocer los números.
Dicho esto, aseguró que solicitaría a la Contraloría una auditoría vinculante para conocer la situación real de los números.
Otro reto es mejorar las instalaciones de salud del lugar. Gaitán afirmó que, aunque la atención en el Minsa Capsi es buena, las instalaciones se están cayendo. Mientras que los tanques de agua que fueron instalados nunca han funcionado, por lo que pedirá a las nuevas autoridades darle seguimiento a todas las obras que son iniciadas y abandonadas.
Burunga es un corregimiento con muchos problemas estructurales, pero sí creo que si las autoridades le prestan más atención y el representante cumple su labor nosotros podemos avanzar. Burunga es un corregimiento que se ha quedado en el tiempo”,
La representante electa enúmero 14 asentamientos informales que, desconoce quién da el apoyo para estas nuevas comunidades, pero necesitan tener servicios básicos para poder tener calidad de vida, reconociendo que el propio corregimiento nació de un asentamiento informal.
Proyectos
Entre los proyectos que quedaron inconclusos o en ejecución, Gaitán mencionó una casa cultural que hace 5 años en construcción y no se ha culminado, quedando en obra gris.
Aseguró que en el sitio no hay paradas, no hay canchas, en resumidas cuentas, no hay nada y falta mucho por hacer, porque de lo contrario se convertirá en un sitio donde no se podrá vivir.
“El reto es demasiado grande”, advirtió la representante electa con el firme convencimiento que con voluntad podrán salir adelante.
Apela a que las autoridades reconozcan que Arraiján no es solo un distrito dormitorio y que Burunga puede crecer. Aprovechó para decir que tienen varios días sin agua, pese a tener tanques de agua sin funcionar, y las calles en completo deterioro.
Concluyó diciendo que considera que los gobiernos locales deben rendir cuentas cada tres meses, informar a la comunidad cuánto se recibió y cuánto se ganó, pero, la población debe hacerlo