Bullying: Recomiendan a padres preguntar, hablar y escuchar si notan cambios en sus hijos
Bullying
Entre todos los temas que preocupan a los padres de familia y estudiantes con el retorno a clases de forma presencial, se asoma el llamado bullying o acoso escolar, un comportamiento que se hace presente entre compañeros de colegio, pero que poca atención se le presta.
Según la psiquiatra Nilda Santamaría, este comportamiento de violencia psicológica, aunque no lo parece va cada vez más en aumento, sin embargo, está acompañado de un silencio cómplice por parte de la víctima, y testigos que temen convertirse también en víctimas.
Para ella, el miedo de las víctimas y testigos es un elemento fundamental en este comportamiento.
Manifestó que el aislamiento, bajas calificaciones, dolor de cabeza, mareos, no quieren ir a las escuelas o golpes son señales de que el menor puede estar sufriendo acoso.
Santamaría indicó que la mayoría de los casos se da en adolescentes, aunque también en niños, y a esa edad es difícil la comunicación con los adultos, por lo que los padres deben preguntar qué es lo que está pasando.
La especialista dijo que responder con violencia es un grave error porque la violencia genera violencia y además, hace sentir a la víctima como un cobarde, miedoso que no se sabe defender, por lo que lo primordial es escuchar.
“La violencia nunca va a ser una forma de resolver ningún problema, los conflictos que surgen en la vida se tienen que solucionar a través de la mediación y no se debe tolerar ningún tipo de situación abusiva y debe comunicársela a alguna persona”, señaló Santamaría como las maneras en las que se debe abordar el problema con quien es acosado.
Por otra parte, dijo que quien ejerce la violencia tendrá una consecuencia, por lo que si se tiene un hijo que ejerce violencia hay que hacer un estudio del comportamiento en el seno familiar, cómo se resuelven los problemas o hay una ilimitada permisividad o no se están enseñando los valores.
Destacó que se puede determinar que un joven ejerce bullying cuando el menor es agresivo, dominante, no respeta las reglas, y se maneja de forma descontrolada.
Para Santamaría, es necesario que se trabaje desde los Centros de Salud el desarrollo, no solo medidas y pesos, sino trabajar la salud mental incorporando los valores.
“El acoso hace daño a la víctima y hace daño al agresor, porque muchas veces la persona que es víctima puede actuar violentamente y ahí es donde sale alguien con una pistola y mata a media humanidad en un colegio”, concluyó Santamaría.