Planilla de la UP es investigada y Contraloría se opone a refrendar bonos
Son cerca de 400 funcionarios los que Contraloría no ha podido confirmar que acudan a sus puestos de trabajo. Hay administrativos, de distintos rangos y profesores. A varios de ellos ya les ha llegado una carta del contralor Federico Humbert en la que les pide que sustenten sus sueldos y sus funciones. Esta es una de las tres auditorías que están en marcha en los últimos días de la rectoría de Gustavo García De Paredes.
Esta investigación ha derivado de la media docena de auditorías que desde hace más de un año se ejecutan en el Campus Central. Humbert ha asegurado que cuando García De Paredes entregue su cargo, en octubre, las investigaciones contra él no van a terminar. “continuarán hasta lograr conclusiones”, dijo el Contralor en rueda de prensa.
“La planilla es la auditoría más importante”, se ha convencido Humbert. Tan sólo en pago a profesores, la Universidad de Panamá desembolsa cada mes, más de $7,4 millones. A mediados de este año García de Paredes recibió una misiva del Contralor en la que le pedía justificar la asistencia de sus docentes.
Los polémicos bonos de retiro
La tarde del 4 de agosto el Consejo Académico Universitario aprobó una resolución en la que favoreció a un centenar de profesores mayores de 75 años que han deseado retirarse, entre ellos el actual Rector. La resolución habla de millones de dólares conmutados en unos bonos que funcionan como liquidación.
El documento resolutivo al que hemos tenido acceso dice que los profesores que se acojan al retiro recibirán un bono igual al sueldo de un mes correspondiente al mejor salario que ha tenido en los últimos años. La cantidad pagada será igual a 15 años de servicio.
Para hacer frente a esta ambiciosa propuesta los directivos de la Universidad de Panamá centralizaron el dinero de 13 facultades hasta acumular $2,5 millones. Pidieron a la Contraloría transferir estos fondos a la partida de planilla. La petición disgustó a las autoridades estatales.
Las voces universitarias
La defensoría de los universitarios pone en la balanza la decisión tomada por la rectoría. Dice que es buena, porque le da un respaldo a quienes se retiren, pero además dejan en entredicho el porqué de este proyecto.
“Se debe legislar para las generaciones futuras, no para el beneficio propio”, sostuvo Anayansi Turner, defensora de los universitarios.
La opinión de Turner es apoyada por el rector electo, Eduardo Flores. A él le preocupa que acciones como estas agoten todos sus fondos de gestión.