Bandas de música: Sinónimos de excelencia y educación integral

Durante los últimos años, las bandas de música estudiantiles panameñas han conquistado el corazón de nacionales y extranjeros. Conformadas por jóvenes entre ocho y dieciocho años, que están haciendo patria, sobrepasando fronteras y llevando nuestra música al extranjero.

Son bandas de música estudiantiles de colegios oficiales que cada año cobran mayor relevancia con sus interpretaciones en fiestas nacionales e internacionales. Y las mismas se han convertido en los últimos años en modelo positivo para los jóvenes que han encontrado en ellas una oportunidad de superación y de educación integral.

Quienes están al frente de estas agrupaciones y por años los han dirigido, están convencidos que las bandas de música colegiales contribuyen al desarrollo de valores cívicos en los estudiantes y en la sociedad.

El sociólogo Marcos Gandásegui coincide con estas aseveraciones, y recalca que los jóvenes disfrutan pertenecer a estos grupos musicales, ya que les da prestigio y categoría.

“Eso atrae a los muchachos, niños, jóvenes, quienes en vez de estar en actividades desorganizadas, participan en actividades ordenadas”, afirmó.

Paulette Sánchez es la tambor mayor de la banda de música Víctor Raúl González del Colegio Moisés Castillo Ocaña (MCO) de La Chorrera. Su liderazgo le ha permitido dirigir con éxito a 250 estudiantes en escena. “Somos buenos compañeros”, asegura la joven de alta estatura, elemento que le permite ser vista por sus compañeros.

La popularidad de esta banda de música ha perdurado de generación en generación. Es una de las mejores de la región y tradicionalmente una de las más esperadas en los desfiles patrios.

Ameth Shreeves, director de esta agrupación musical escolar, señaló que los jóvenes dicen que quieren estar en el colegio, porque quieren pertenecer a esa banda. “Muchos piensan de esa manera”, añadió.

Fue el primer colegio de Latinoamérica en participar en el 2014 en la parada de año nuevo en Londres. Del 27 al 30 de diciembre irán al Florida Citrus Sports, a deleitar con el toque panameño un partido de fútbol americano y los juegos de la NBA. Para el 2016, ya están invitados a Francia e Italia.

Pero en La Chorrera, la banda de música Virgilio Escala de la Escuela Secundaria Pedro Pablo Sánchez (PPS) no se queda atrás. Innumerables trofeos dan muestra de que los 170 estudiantes que conforman esta agrupación musical se han esforzado durante años, logrando elevar la calidad que ofrecen en cada una de sus interpretaciones.

El director de esta banda, Virgilio Escala, afirmó que el que pertenece a esa banda aprende de música, para que pueda pertenecer a otra banda profesional, cuando salga del plantel.

Jackeline Aguilar dirige al grupo de clarinetes; considera que el éxito de esta banda es el trabajo en equipo. Para ella es importante “el amor que tenemos por la música y ayudar a los integrantes nuevos de la banda”.

Aquí “invertimos el tiempo, y nos podemos a pensar que sería de nosotros de no estar en la banda”, piensa Evers Duarte, de la banda de música del Colegio José Daniel Crespo (JDC).

Con firmeza, Evers está convencido que el deseo de superación mueve a los 270 alumnos integrantes de la banda de música Herberto López del JDC. Este es otro de los ilustres grupos musicales de categoría internacional, quienes este año representaron a Panamá en el Desfile de las Rosas en Pasadena, California.

Irving Rodríguez, director de esta banda, enfatizó que cada grupo tiene si estilo, y el de ellos es resaltar las costumbres panameñas.

Hace 10 años esta agrupación estaba conformada por 45 integrantes. Hoy son 6 veces más esa cifra. Incluso la matrícula del plantel se ha duplicado.

Jesse Emerson, director del JDC señaló que recibía llamadas diciendo que la matricula del plantel se había disparado.

Ahora se preparan para ir a representarnos a Colombia en la Feria de las Flores, y ya recibieron otra invitación para el 2017 en la Parada de Año Nuevo de Londres, año en que el colegio cumple 75 años de fundación y la banda 50 años.

Por otro lado, el currículo basado en competencias que se implementó desde el 2010 en las escuelas y colegios oficiales, vino acompañado del aumento de actividades extracurriculares que incluyen el fortalecimiento de una educación musical.

Shreeves señaló que los docentes de música y directores de bandas pudieron prepararse y capacitarse en el área musical, no solo en marchas y otras tonadas propias de los desfiles, sino en temas como la orquesta.

Este programa se complementó con la dotación de instrumentos musicales a más de 300 colegios a nivel nacional.

En aras de una educación integral, un colegio que ha apostado en los últimos tres años por cambiarle la vida a sus estudiantes es el Instituto Rubiano, así lo confiesan los propios alumnos, que ahora pertenecen a una banda de música que suman 120 estudiantes.

Gustavo Vega señala que de esta forma “los jóvenes se entretienen y se abstienen de hacer cosas malas”.

Los anhelos de estos semilleros de artistas podrían truncarse si no se les apoya lo suficiente. Denuncian el deterioro de muchos de los instrumentos.

Dacsy Chanis, de la banda del colegio PPS mostró que hay que estar reparando los instrumentos, a veces hasta les ponen ligas. La falta de espacio es otra de las deficiencias que hay

En menos de un mes, la escuela La Primavera de Veraguas podría convertirse en la primera banda de música infantil que sale del territorio panameño para llevar su talento a Nueva York durante el Desfile de la Hispanidad el próximo 8 de octubre.

José González está muy emocionado y quiere “que digan que somos una banda de verdad”.

El director general de Educación, Mario Rodríguez, indicó que el próximo año el Ministerio de Educación (Meduca), tiene planes de cambiar la Dirección de Asuntos Estudiantiles por una Dirección de Vida Estudiantil, con una estructura sólida que permita darle apoyo y mayor seguimiento entre otros temas, a la educación musical.

Los “jóvenes deben estar más allá de las 4 paredes en actividades extracurriculares”, afirmó Rodríguez.

Trabajo en equipo, horas de práctica, mucho sacrificio, deseo de superación son aspectos que se conjugan para lograr el éxito de estas bandas musicales.

Sin el sentido de pertenencia a sus familias, a su escuela o a la convivencia social cívica, muchos de nuestros jóvenes emprenden el peligroso camino de la conducta delincuencial.

Las bandas de música son una poderosa herramienta de prevención, sirven para fortalecer la autoestima de nuestros jóvenes, afianzar su orgullo y pertenencia a su país y a sus centros educativos, al tiempo que forjan en ellos el carácter, la responsabilidad, el orden y la disciplina.

Estamos en la obligación de multiplicar estas formas de expresión del talento y energía juvenil, como parte del esfuerzo de construir un futuro de progreso y bienestar para nuestro país.