Pérez Balladares no duda que Martinelli sea culpable en caso de pinchazos telefónicos
El proceso judicial que enfrenta Ricardo Martinelli en Miami supone un hecho trascendental que a juicio de Ernesto Pérez Balladares, representa una vergüenza para el país, por el hecho de haber elegido a una persona como presidente, que ahora está encarcelado con grilletes y esposas.
Asegura que también debe ser una vergüenza para el propio Martinelli, estar en una cárcel federal de Estados Unidos.
Quien fue presidente de Panamá entre los años 1994 y 1999, considera que las autoridades judiciales panameñas, independientemente del resultado que se de en el caso actual que enfrenta Martinelli, deben seguir con el empeño de recuperar todo el dinero mal habido.
Pérez Balladares no tiene duda de que Martinelli mantenga cuentas con dineros mal habidos, “cuando se atreve a tener una mansión de varios millones de dólares, con un yate y luego hacer una oferta al juez, demostrando que todo lo quiere reducir a dólares y centavos”.
Ha sido categórico al considerar falsos los argumentos de la defensa de Martinelli, quienes han dicho que el proceso es político o que se trata de una persecución, de parte del actual presidente de Panamá, Juan Carlos Varela.
Agregó que si Martinelli “hubiera tenido el valor y la entereza de hombre de bien para defenderse y hacerle frente a las acusaciones que según él son falsas, eventualmente la verdad hubiera surgido y él [Martinelli] estaría libre”.
En la mente de Ernesto Pérez Balladares hay una imagen de “culpabilidad evidente” del expresidente Ricardo Martinelli, por el “simple hecho de haber salido huyendo” y hace la comparación de la situación con el clásico refrán que dice que “el que no la debe, no la teme”.
Sobre el caso de los pinchazos telefónicos y de que fue una de las víctimas, Balladares tampoco tiene dudas, pues la fiscalía le mostró conversaciones de mensajes de textos y correos electrónicos, con lo que confirmó era una de las personas a quien se había intervenido.
Recalcó que los pinchazos eran ordenados por Ricardo Martinelli y como sabe que las acusaciones son ciertas, “por eso anda huyendo”.
Referente al caso que ocurrió con la entonces procuradora y actual diputada independiente, Ana Matilde Gómez, Balladares explica que lo único que le interesaba a Martinelli era ponerlo preso.
Por otra parte, el solo hecho de que se haya pedido la extradición y se haya hecho la investigación suficiente, es una prueba de que la justicia funciona y cree que la Corte Suprema de justicia tiene la capacidad de enfrentar el caso y “cuando Martinelli ha salido de Panamá es porque cree que lo pueden condenar”.