Autoridades advierten necesidad de camas para unidades de cuidados intensivos

El número de personas que ingresan a Cuidados Intensivos por COVID-19 va creciendo, lo que genera una presión sin precedentes sobre el sistema de salud y la respuesta a la pandemia.

Los hospitales son los baluartes más importantes en crisis como la que vive el mundo con el COVID-19. Las organizaciones de salud han llamado a los países a protegerlos y, sobre todo, las salas de cuidados intensivos, donde llegan los pacientes con síntomas más graves.

En Panamá ya hay algunas de esas salas en su capacidad máxima.

“De las 45 camas que tiene Cuidados Intensivos en el Complejo Hospitalario, todas están llenas”, advirtió Enrique Lau, director de la Caja de Seguro Social.

El caso más complejo es el de la Especializada en la Vía Transístmica. Hasta el miércoles, había 63 personas en cuidados intensivos por COVID-19, el 40% de ellos en este hospital.

“Hace falta más disciplina para que las personas se queden en casa y sigan cumpliendo con las recomendaciones del Ministerio de Salud y la Caja de Seguro Social”, afirmó Lau Cortés.

Cuando se avecinaba la crisis del COVID, el Ministerio de Salud (Minsa) decidió reestructurar y agrandar algunas salas de Cuidados Intensivos del país.

Así, en el Hospital Luis Fábrega hay 130 camas, en el San Miguel Arcángel 44, y en el Complejo 25 dedicadas al coronavirus.

En David hay 6, en el Lourdes Tzanetatos hay 8, en La Chorrera 88, mientras que en la Vía Centenario se habilitarán 10 camas para Semi Intensivos y en el Hospital Modular de Albrook 26 para Intensivos.

“El próximo año van a estar afectadas 2.8 millones de personas. De esas, el 5%, aproximadamente 20 mil, van a necesitar Unidades de Cuidados Intensivos. No tenemos 20 mil camas de Cuidados Intensivos”, estimó el médico, Julio Osorio.

Si no se cumplen las medidas de cuarentena, el sistema de salud podría terminar desbordado y los médicos afectados, como ya ha ocurrido en otros países.

“Si los médicos intensivistas siguen atendiendo tanto flujo de pacientes y personas que no ponen atención a las recomendaciones, no tengan la menor duda que van a caer más intensivistas”, lamentó la ministra de Salud, Rosario Turner.

Se espera que abril sea el mes más crítico de la pandemia.