Más de 400 asentamientos ilegales existen en todo Panamá
La residencia donde ocurrió el accidente el pasado sábado 13 de mayo, donde una mujer murió en medio de los operativos de desalojo de los terrenos de Cerro Galera, mantenía un 75% de demolición, dijo el comandante en jefe del Cuerpo de Bomberos de Panamá, Jaime Villar.
Los terrenos pertenecen al patrimonio del Estado y su ocupación se ha dado de manera ilegal. En el sitio hay 218 familias y viven más de mil personas, donde al menos 193 son niños, según datos que han recabado las autoridades.
No es el único, porque según el director de Asentamientos Informales del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) Magin Moreno, en todo Panamá se ha detectado un total de 408 invasiones ilegales de terrenos.
Según se ha informado, la mujer entró a la vivienda sin que el personal que estaba en el lugar se percatara y la pared colapsó, ya que la infraestructura no había sido levantada tomando en cuenta parámetros de seguridad y tampoco tenía vigas de amarre.
Ha reiterado que la persona que habitaba la vivienda que colapsó, ya había aceptado un acuerdo con las autoridades y que se derribara la casa.
“El lugar no tiene las condiciones para ser habitado por personas, además están empezando a caer las lluvias”, sostuvo Villar.
Durante su presencia en el terreno en mención, Villar se pudo percatar de que es muy inestable aún con las pocas lluvias que han caído, lo que hace que el desalojo sea inminente.
Por otra parte, la forma en que están construidas las viviendas no garantiza la seguridad humana, ya que han utilizado madera, hojas de zinc, además de que las construcciones no tienen un estudio, ni permisos de construcción.
Negociación
Antes de demoler alguna vivienda, se tiene que llenar y firmar un documento como parte del protocolo para recibir la indemnización de parte del Gobierno.
La labor la desarrollan trabajadoras sociales del Miviot, quienes les explican en qué consiste la ayuda que les va otorgar el Gobierno.
Hasta el pasado sábado 13 de mayo, 30 familias estaban aceptando un acuerdo con las autoridades para dejar de habitar el área.
Moreno detalla que en la zona de Cerro Galera, los terrenos estaban siendo vendidos por algunas personas, a pesar de que el mismo no es apto para vivir.
El coronel Villar explica que cuando se construye, se van eliminando capas de tierra a medida que llueve y se empieza a deslavar y en Cerro Galera el tipo de tierra es mucho más propensa al deslave y lo mismo pasa en la entrada del corredor en Villa Lucre, donde los cerros se están llenando de casas que no cumplen con los permisos adecuados.