Aseguran que nueva magistrada no estaba en la lista corta sugerida a Cortizo

A juicio del presidente del Colegio Nacional de Abogados, Juan Carlos Araúz, en Panamá los cargos de justicia, ninguno, al menos en las altas cortes, se seleccionan o designan mediante un verdadero concurso.

La opinión de Arauz surge tras la reciente designación por parte del presidente de la República, Laurentino Cortizo, de la nueva magistrada de la Corte Suprema de Justicia, Ariadne García.

El abogado agregó que, desde este ente colegiado han sido insistentes en que la parte de nombramientos, lo que debe producir es serenidad al momento de la llegada de un nuevo miembro de cualquier entidad vinculada a la justicia.

Para Araúz, no se debe permitir que en cuatro años, cuando se escoja a un nuevo magistrado, se vuelva a hablar de que se tiene un mecanismo defectuoso que depende de la voluntad de un presidente de la República.

“Habría que hablar sobre los temas verdaderamente de fondo y qué queremos en materia de justicia”, aseguró.

Explicó que, cada sala de la Corte Suprema de Justicia, está integrada por tres posiciones, por lo que, desde su criterio, debieran propugnar a que estas sillas sean identificadas para crear balance, es decir, que habría tres grandes sectores desde donde pueden surgir estos magistrados que serían: la judicatura, la academia y el ejercicio privado.

Araúz indicó en Mesa de Periodistas, que la magistrada García no estaba dentro de la lista corta que fue propuesta por la Comisión del Pacto de Estado por la Justicia, sin embargo, el informe que fue presentado contenía la totalidad de los nombres de los aspirantes conscientes de que la potestad para hacer una selección ampliada, era del mandatario Cortizo.

Por otro lado, el abogado indicó que está convencido de que el Pacto de Estado por la Justicia ha concluido su labor y habría que redefinir la construcción de políticas públicas en materia de justicia.

Además, se insiste en que es el momento propicio para tener un Ministerio de Justicia especializado en ordenar, sistematizar y actualizar todo el marco normativo en materia de estado de derecho del país lo que se podría lograr desde la figura de un ministro de Justicia.

Esto implicaría que la Corte Suprema de Justicia, juegue un rol complementario, decidir causas, más que ampliar su tiempo en otras tareas que en un momento determinado consumen demasiado la rutina de trabajo.