Llantas para asfalto ecológico: una iniciativa que se mantiene frenada en la Asamblea Nacional
Medio ambiente
Estados Unidos, México, Brasil, Alemania son algunos de los países que han dado el giro al uso de asfalto ecológico o engomado elaborado con llantas en desuso y plásticos reciclables, lo que ayuda a reducir la contaminación ambiental y extender la durabilidad del material para la construcción de carreteras.
Panamá, a través de iniciativas presentadas por los diputados de la Asamblea Nacional se ha intentado unir a esta corriente, pero, los proyectos de ley permanecen engavetados, durmiendo el sueño eterno, mientras festivales y días conmemorativos son aprobados en el Pleno.
El 1 de octubre del 2019, la diputada Kayra Harding, presentó el anteproyecto 234, convertido en proyecto de ley 186 que establece el uso de llantas y plásticos reciclados en las mezclas asfálticas empleadas en la infraestructura vial de la República de Panamá, mismo que luego de estar en primer debate fue regresado a la subcomisión de Infraestructura Pública y Asuntos del Canal el 13 de febrero del 2020.
Para el 24 de agosto se presentó el anteproyecto 101 para el reciclaje y aprovechamiento de neumáticos viejos en la comisión de Comercio y Asuntos Económicos, este con peor suerte.
Pero ya, en el quinquenio anterior se había presentado una iniciativa similar que buscaba impulsar el uso de los plásticos renovables en carreteras, y además contribuiría a la construcción de vías en las comunidades que carecían de las mismas, se trata del proyecto 167 que fue aprobado en tercer debate, pero no fue sancionado.
Sin embargo, ninguna de las tres iniciativas han prosperado.
La ambientalista Raisa Bandfield, explicó que el asfalto ecológico a base de estos materiales genera otras resistencias, mejora la adaptación a la temperaturas y compactación. Pero, además, las llantas están siendo utilizadas para construir gramas sintéticas para canchas deportivas y para hacer techo por resultar un excelente aislante térmico.
No obstante, en Panamá se siguen viendo como un problema de no saber dónde se votan o se envían a lugares donde se encuentran montañas, cuando realmente son materia prima que se utiliza para generar otros productos.
“En Panamá hay muchísima falta de cobertura asfáltica en áreas donde tenemos trochas, caminos de tierra, problemas de penetración para pasar productos agrícolas que sería una gran posibilidad con los cementerios de llantas que tenemos”, indicó.
Detalló que el caucho de las llantas combinado con el asfalto se convierte en un componente que le da mayor resistencia, adherencia y fortaleza, funcionando como un elemento adicional que mejora la composición sin encarecerlo por tratarse de un material que se desecha, entonces, mejora el producto final sin mayores costos.
No obstante, Banfield reconoce que pese a las bondades que muestra la mezcla, de igual manera hay que darle mantenimiento, porque de lo contrario se deterioraría al igual que sucede hoy día.
Según lo expuesto por Harding en el proyecto 186, cada año llegan a la bahía de Panamá cerca de 175 mil toneladas de basura, que en su gran mayoría son plásticos, lo que causa un daño irreparable a los manglares ubicados en el Pacífico, y que están incluidos en el convenio Ramsar (convención relativo a los humedales)
Por lo que con la iniciativa se espera incluir en las mezclas asfálticas productos reciclados de llantas y plásticos para que se utilicen en la infraestructura vial a nivel nacional, de acuerdo con el buen criterio técnico del Ministerio de Obras Públicas, con el fin de disminuir la contaminación ambiental y los costos en la producción.
Además, la normativa prohíbe la importación de llantas de segunda dado que su periodo de vida útil finalizó en sus países de origen y constituyen un peligro para la vida humana.
Pero, este proyecto que vendría siendo de gran importancia ecológica e incluso para el bienestar de la salud humano no ha pasado del primer debate en la Asamblea Nacional.
Alrededor de 1.3 millones de neumáticos anualmente son descartados en el país de los cuales se estima que un 30% son esparcidos en el ambiente.
Según el anteproyecto 101 presentado por los diputados Zulay Rodríguez y Bernardo González, sólo en el relleno de Cerro Patacón, según cálculos de la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario son dispuestos alrededor de 1,200 neumáticos diariamente.
Para nadie es un secreto que el país experimenta una crisis en la recolección y el reciclaje de los desechos, sobre todo los plásticos que pudieran ser los más contaminantes por su periodo de vida, e incluso en días pasados se experimentó un incendio de gran magnitud en el depósito de llantas del vertedero de Cerro Patacón, afectando la salud de toda una ciudad.
Las llantas y plásticos generan graves problemas de contaminación al medio ambiente, debido al largo periodo de vida que pueden permanecer en la superficie, además de daños a la salud cuando son quemados, y sirven como nichos de vectores e insectos que generan otras enfermedades.
En Panamá lo primero que hay que hacer es organizar la actividad, crear centros de acopios donde las personas puedan llevar las llantas viejas y así no las dejen en cualquier lugar tiradas. Que en estos sitios se haga el proceso de trituración para extraer la arenilla que luego sería utilizada con diferentes fines.