Asamblea Nacional analiza proyecto de ley para expulsar extranjeros que insulten a panameños

Una propuesta de reforma migratoria analizada por una subcomisión de la Asamblea Nacional y que ahora está en camino a la comisión de Gobierno ha generado alarmas.

Se trata del proyecto de ley 22, presentado por la diputada Zulay Rodríguez, que desde 2019 estaba congelada pero que esta semana el legislativo la aceleró: si se aprueba, Panamá podría adoptar las políticas migratorias más restrictivas de la región, lo que, según especialistas, es un indicador de que está creciendo el rechazo hacia los migrantes, sobre todo los más pobres.

"Estamos hablando del Bicentenario (de la República) y lo que hacemos en verdad es volver a la época colonial: tratar de aislar al pueblo panameño de los pueblos de otras naciones", reclamó la abogada especialista en derechos humanos Gilma Camargo.

Rafael Rodríguez, presidente de la Asociación de Residentes Naturalizados, sostiene que "muchas veces estos discursos (xenofóbicos) son dañinos porque el extranjero se encuentra con la sorpresa del comportamiento de panameños que reflejan este odio y rencor. Eso hace mucho daño al país".

La propuesta incluye la creación de una Unidad Migratoria de Acción de Campo para detectar migrantes irregulares.

"Algunos aspectos sí hay que clarificar, hay que ver los aspectos constitucionales porque sabemos que el tema migratorio le corresponde al Ejecutivo presentarla", dijo la diputada Corina Cano, que reconoció y apoyó la idea de hacer reformas. Ella forma parte de la subcomisión que analiza el tema.

Otro aspecto clave de la reforma es que aumenta las razones por las cuales un migrante amparado bajo el programa Crisol de Razas puede ser deportado. Entre ellas:

• Si no notifica a Migración que se ha mudado de casa
• Si no tiene permiso de trabajo o en trámite
• Si no tiene un trabajo formal o si declara renta menor al salario mínimo
• Si no cotiza en la Caja de Seguro Social
• Y si, según Migración, insulta a panameños

Para Camargo, "eso hay que mirarlo con mucho cuidado porque puede ser una persona que diga algo inapropiado y que se le pueda juzgar con las leyes panameñas contra la discriminación, que debería haber, pero no de esa forma desproporcionada"

Lo cierto es que este debate obvia que en panamá la migración ha sido clave en la identidad cultural multiétnica forjada por su carácter transitista y tras la construcción del primer ferrocarril transcontinental o del canal interoceánico. Y desconoce toda la discusión internacional sobre las migraciones en tiempos de pandemia.

"Hay ciertos vacíos, así que es bueno que se haga una ley migratoria cónsona con la realidad, pero sin sentimientos xenofóbicos, odios o rencor, porque eso hace es ahuyentar el turismo, hacerle un daño a la economía", sostuvo Rodríguez.

La Asociación de Residentes Naturalizados estima que más de 20 mil migrantes se han marchado de Panamá por la crisis. Que 20% de ellos son nicaragüenses.