Arsenio Domínguez habla sobre los retos dentro de la Organización Marítima Internacional frente al cambio climático

Ciudad de Panamá, Panamá/El arquitecto naval, Arsenio Domínguez, fue electo el pasado 18 de julio por el Consejo de la Organización Marítima Internacional (OMI) como el próximo secretario General de la OMI, siendo el primer panameño y latinoamericano en ser candidato. Un hecho histórico para la región.

Su cargo está sujeto a la aprobación de la Asamblea, pero, se espera, que a partir del 1 de enero de 2024, tome su cargo por un período inicial de 4 años. Desde 2022 cumple el rol de director de la División del Medio Marino de la Organización Marítima Internacional (OMI). Cuenta con 25 años dentro de la organización, acentuando sus comienzos cuando fue partícipe de la tercera sesión del Subcomité de líquidos y gases a granel (BLG) en 1998.

Desde esta primera reunión fue elegido como vicepresidente del Subcomité de Mercancías Peligrosas, Cargas Sólidas y Contenedores. En 2017 se incorporó a la OMI como jefe de Gabinete, para luego, en marzo de 2020, ser designado como director de la División Administrativa de la OMI.

La misión de la OMI como agencia especializada de las Naciones Unidas, es promover el transporte marítimo seguro, protegido, ambientalmente racional, eficiente y sostenible a través de la cooperación universal y uniforme. De acuerdo con Domínguez, Panamá transporta cerca del 80% de la carga marítima a nivel mundial. Domínguez señaló que, como organización, su agenda gira en torno a 3 principales temas:

• Cambio climático
• Seguridad de los buques: Con el objetivo de evitar las colisiones, hundimientos o cualquier tipo de accidente
• Velar por las personas que se encuentran en el mar: Con el propósito de mejorar sus cualificaciones, así como el trato que se les da en los buques y puertos

Con respecto a las acciones ejecutadas para contrarrestar el cambio climático, Domínguez explicó que desde 2011, se comenzó un plan para reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en los buques, logrando una gran disminución.

“La flota internacional continúa creciendo al igual que las emisiones de CO2, por lo que seguimos revisando nuestros procesos y estrategias para abordar esos temas. Serán grandes retos. Nos estamos enfocando en los combustibles renovables, sin embargo, en las cantidades que nosotros necesitamos para el comercio internacional marítimo no existe en estos momentos”, manifestó el arquitecto.

Agregó que dentro de la organización se ha adoptado una estrategia de transición introduciendo medidas operacionales y las técnicas, en donde a mediados de 2030 se tiene proyectado obtener estos combustibles, para introducir medidas económicas que busquen estimular el desarrollo y el cumplimiento para reducir estas emisiones.  

Sobre las acciones ejecutadas por la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), el arquitecto naval dijo que, al momento de ingresar en la OMI en 1998, Panamá se mantenía en la mayoría de listas grises y negras que cuenta la organización. De acuerdo con Domínguez, a partir de ese año se tomaron diversas acciones desde la AMP, con el objetivo de realizar una renovación y cumplir con todos los procesos establecidos por la misma, logrando que el país se mantuviera hasta 2022 en listas blancas.