Ciudad del Saber cumple 25 años ¿Cómo surgió esta 'poderosa' comunidad?
En los próximos 12 meses se culminarán grandes proyectos.
Ciudad de Panamá, Panamá/Es una comunidad innovadora, que se arriesga, imagina, invierte, investiga, aprende y enseña. Se trata de la Ciudad del Saber, que 25 años después es un ejemplo de las cosas que se pueden hacer con las áreas revertidas.
Jorge Arosemena, director de la Ciudad del Saber, recordó que la idea surgió en la “mente y el corazón” de dos ciudadanos ya fallecidos, Fernando Eleta Almarán y Gabriel Lewis Galindo, que, a mediados de los años 90, tuvieron cada uno por su cuenta la idea de que se tenía que aprovechar instalaciones que Panamá recibiría con la reversión del Canal y la salida de los militares estadounidenses.
Explicó que Eleta Almarán propuso crear una “gran plaza socrática, un lugar de encuentro, apertura” y que invitara a las mejores mentes de Panamá y el mundo para enfrentar el siglo XXI.
Agregó que, en una conversación informal, Gabriel Lewis Galindo inventó el nombre “ambicioso” de llamarle Ciudad del Saber y así comenzó. También se consideró una fórmula de gobernanza que fuera más allá de las administraciones para evitar esas interrupciones que se dan cuando la administración siguiente no continúa un proyecto.
Así las cosas, se llegó a la fórmula de crear una fundación privada sin fines de lucro.
Puedes leer: ¿Qué tan severa será la temporada seca 2025 y cómo se prepara Panamá para enfrentarla?
Arosemena dijo que una vez Panamá estaba lista para asumir el rol de manejar el Canal, entonces se creó en “papel” en 1995 la fundación. La primera oficina estuvo en una pequeña casa en La Boca y posteriormente se mudaron a Albrook.
25 años después, resalta que la idea de crear la Ciudad del Saber fue muy poderosa.
Incluso, recordó que el expresidente de la República, Ernesto Pérez Balladares, en la Cumbre de Miami, lanzó la idea de que Panamá estaba dispuesta a sustituir soldados y armas por estudiantes, profesores y libros, lo que fue acogido por Federico Mayor Zaragoza, que en ese momento era el director de la Unesco.
“Hoy día, 25 años después, vemos que sí era posible”, recalcó.
Actualmente es una comunidad grande que incluye universidades, centros de investigación, empresas de alta tecnología, la sede de las Naciones Unidas de las oficinas regionales para América Latina y el Caribe, movimientos de emprenderismo, movimiento cultural, organismos no gubernamentales y humanitarios.
“La Ciudad del Saber es una comunidad dedicada a promover el cambio social, pero muy importante, desde una perspectiva humanista, científica y empresarial. Acercamos las partes porque todos tenemos algo que aportar y escuchamos todas las opiniones; eso es lo que es ser una plaza socrática”, argumentó.
Arosemena contó que en los próximos 12 meses se culminarán grandes proyectos, como un gran centro de investigación de vacunas, un centro de salud por simulación, entre otros, que permitirán recibir en la Ciudad del Saber a toda la comunidad nacional e internacional.