Apelan a que negociaciones entre Minera Panamá y el gobierno lleguen a 'buenos acuerdos'

La falta de acuerdos entre el gobierno de Panamá y la empresa minera Cobre Panamá sobre el nuevo contrato ley para la concesión minera preocupa al sector empresarial que espera a que se llegue a un consenso lo antes posible, y que beneficie tanto al país como a la empresa.

La expresidenta de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresas (Apede), Elisa Suárez, dijo que, de no llegar a un acuerdo es inadmisible, por lo que ambas partes deben verse beneficiadas, recordando que el fallo de la Corte Suprema de Justicia ya lesionó la confianza del inversionista y la credibilidad del Estado a nivel internacional.

Dijo que quiere pensar que se están buscando los mejores intereses del país, y no los de la minera, ni los de un gobierno en particular.

“El mejor contrato posible para el país que además garantice que haya confianza en la inversión extranjera”, expresó Suárez señalando que esta empresa genera casi 40,000 empleos entre directos e indirectos, ha impactado más de 30 comunidades y es una industria que podría generar la misma cantidad de ingresos o más que el Canal de Panamá.

“Ambas partes tienen que sentarse a negociar y por punto inicial tiene que estar el interés superior de los panameños y del país”, indicó.

Señaló que no se entiende cómo es que después de que el Gobierno y Minera Cobre Panamá dijeron que habían llegado a un acuerdo, ahora dicen que no. Recalcó que es importante que a todos les vaya bien, que el país tenga credibilidad porque se requiere la inversión extranjera.

Calificó de ‘fatales’ lo plazos que ha dado el gobierno a Cobre Panamá, resaltando que se está jugando con el empleo de las personas que trabajan en la empresa que impacta sobre todo al interior del país.

“Un 30% de los empleos que genera la mina están en la provincia de Coclé, 12 % están en Colón. O sea, sí veo que la empresa genera gran distribución de la riqueza que siempre se preguntan dónde está”, puntualizó.

Reactivación Económica

De acuerdo con Suárez, la recuperación está yendo a pasos lentos, sobre todo en el sector construcción que antes aportaba 2 cifras al Producto Interno Bruto del país, pero este año cerrará con un 9 % de aportaciones aproximadamente.

Consideró que tras lo sucedido en el 2020 y el 2021, el 2022 debió ser un año para navegar hacia una mejor economía, mayor empuje del empleo y menor crecimiento del sector informal, pero esto fue imposible.

Culpó a la falta de coherencia, la falta de determinación, la falta de ganas de hacer las cosas y la falta de una buena comunicación por resultados actuales en materia de economía.