El anteproyecto de ley que busca ponerle un alto a la violencia contra la mujer durante el parto
A través de la Dirección de Participación Ciudadana se presentó ante la Asamblea Nacional el anteproyecto de Ley 290, que busca amparar a la mujer embarazada durante el trabajo de parto, nacimiento y después del parto.
La iniciativa garantizaría entre otras cosas, la presencia de una persona de entera confianza de la mujer embarazada en la sala de parto o en el salón de operaciones.
Esto, en todas las salas de maternidad, donde se atiendan partos, ya sean de hospitales públicos y privados.
La legislación obligará a los centros hospitalarios y demás entidades sanitarias que atiendan partos a planificarse con suficiente espacio para recibir a por lo menos un familiar de la mujer embarazada en la sala de parto o en el salón de operaciones.
“El parto humanizado es aquel que reconoce a los padres e hijos como los verdaderos protagonistas. Es comprender que la mujer y su familia sólo necesitan un acompañamiento en la toma decisiones seguras e informadas sobre este evento En nuestro país, no existe regulación del Parto Humanizado, con el fin de acabar con la violencia obstetra que es una de las formas en que la violencia de género o sexual se manifiesta de manera silenciosa”, cita la iniciativa en su exposición de motivos.
Además, denuncia que la violencia para con las embarazadas no es normal y en nuestro país se manifiesta en distintas formas como lo es que los médicos y enfermeras le griten y ridiculicen o ignoren las opiniones de la parturienta, las cesáreas innecesarias, también, así como el obligar a parir inmovilizada, obstaculizar el apego precoz del bebé.
“Con este proyecto se busca amparar a la mujer embarazada de los posibles daños al cuerpo, la salud física o psicológica; así, como los procesos reproductivos que por el acto de omisión puedan llevar a cabo el personal médico cirujano y demás profesionales similares y auxiliares en el ejercicio de su profesión y oficio”.
Señala, también, que el parto humanitario, ya ha sido regulado en diferentes países como lo son: Argentina, Colombia, España, Venezuela, Ecuador, España, Francia entre otros, lo cual ha disminuido en un gran porcentaje los malos tratos hacia la madre y él bebe por nacer.