Analizan gestión gubernamental y legislativa tras dos años de administración PRD
Edwin Cabrera, analista político evaluó la actual gestión gubernamental al cumplirse este 1 de julio, dos años de administración y afirma que no se puede hacer un diagnóstico sin que se incluya el tema de la pandemia, porque representa un antes y un después, tanto en Panamá, como en todos los gobiernos del mundo, que incluso ha costado elecciones.
Partiendo de esa premisa, Cabrera sostiene que entre los temas de materia política que hay que analizar es el relacionado con la doctora y exministra de Salud, Rosario Turner, que nunca se supo cuál fue la razón para que la sacaran del gabinete.
Dijo que se genera un debate político sobre si la doctora Turner responde al sector del diputado Pedro Miguel González. Cuando sale la doctora Turner, el papel que comienza a jugar la doctora Eyra Ruiz como ministra consejera y además a quiénes responden tanto ella, como el ministro Luis Francisco Sucre.
“Es allí donde uno se va dando cuenta de las intrigas palaciegas, no solo en la Presidencia, sino también en el Partido Revolucionario Democrático (PRD), porque se empieza a ver cómo el tema genera fisuras dentro del colectivo”, dijo.
A partir de allí, se empieza a notar la ausencia en escena de Pedro Miguel González que es un dirigente político con formado y con trayectoria. Desde allí, el país empieza a sufrir los problemas internos del PRD con el Ejecutivo.
De no haberse dado la pandemia, Cabrera recalca que ya se tenía sobre la mesa el debate del endeudamiento. Luego llega la pandemia y ya se ve cómo se está endeudando el país, como consecuencia.
La pandemia también provocó el estallido de los escándalos de corrupción.
Por otra parte, el analista considera que Panamá tiene una Asamblea Nacional que no tiene conexión, porque si la tuviera, muchas de las leyes que quedaron pendientes, ya habrían sido aprobadas.
Agrega que la población ha entendido la importancia de la transparencia y la fiscalización.
Otro de los temas que no tiene justificación es el abultado presupuesto de la Asamblea Nacional que asciende a 107 millones de dólares.