Ana Matilde Gómez: 'Descomposición y crisis política son producto de sistema corrupto y perverso'

Los múltiples problemas que afronta el país y el proceder del gobierno ante esto, además, el panorama complicado en materia política, fueron algunos de los temas analizados, por la exdiputada, Ana Matilde Gómez.

Gómez apuntó que, si bien hay una situación en general muy grave e igualmente, a nivel mundial una serie de factores que influyen en Panamá, no cabe dudas que la descomposición de la crisis política que se tiene, es producto precisamente, de los gobiernos que han administrado por décadas con un sistema corrupto y perverso que ha llevado a tener una deuda pública que supera los 40 mil millones de dólares, desempleo en cifras como nunca se habían visto, entre otras problemáticas.

Esto amerita e impone, una estrategia y visión clara de hacia dónde se quiere llevar el país y lamentablemente se está más por gobernar reactivamente, según Gómez.

Por otro lado, la exdiputada advirtió que cuando el sistema que gobierna “es corrupto y clientelar” no se para de hacer campaña, porque toda obra pública y acción de gobierno se toma como un mecanismo o plataforma política.

Destacó que una de las acciones que podría realizar el gobierno, a tres años de mandato, podría ser la contención del gasto público y que haya un poco más de control en la planilla que está creciendo de una manera insostenible.

En cuanto al escenario político y la figura de la libre postulación que se está viendo distorsionada, por las intenciones de miembros de partidos políticos que buscan este espacio para lanzarse a puestos de elección popular, Gómez destacó que están claros que la descomposición política es profunda.

“Los partidos políticos en su propia descomposición y algunos en su descomposición no van a ser la respuesta para corregir el rumbo”, añadió.

Pero, lo cierto es, señala la exdiputada, que tampoco los serán una cantidad de independientes “desperdigados por ahí y sin propósitos conocidos”, sin mínimos acuerdos, que les permita, por ejemplo: Una asamblea constituyente que permita desmantelar el sistema clientelar que los gobierna desde hace mucho tiempo, para acabar con la impunidad y el clientelismo.