Aldeas SOS sigue investigación tras denuncia de panameña en Austria por desprotección hace 35 años
Luego de conocerse un informe sobre desprotección que sufrió una joven en las Aldeas Infantiles SOS Panamá hace 35 años y que está siendo expuesto en sus oficinas internacionales en Europa, la regional panameña ha ejecutado una Junta Directiva Extraordinaria para decidir cómo manejar el caso.
Domingo Barrios, presidente de Aldeas Infantiles SOS Panamá, detalló que se llegó a la conclusión de que en Panamá los casos de este tipo de delitos prescriben 10 años después de cumplir la mayoría de edad el menor involucrado, por ende, ya había prescrito por lo que no se puede proceder legalmente.
Otra opción fue buscar en los archivos a ver si había registro del caso, pero no se encontró ninguna información al respecto de ni de ningún caso de esa naturaleza, y por tercero se determinó emitir un acta formal pidiendo a la oficina internacional entrevistar a los dignatarios que presuntamente tenían conocimiento del caso para conocer qué es lo que presuntamente sabían y qué acciones fueron tomadas o no en su momento.
Barrios señaló que además de resarcir a la supuesta víctima, se quiere confirmar si en efecto hubo otras víctimas, pero no pueden llamar a nadie porque se estaría invadiendo en su privacidad, pero hizo la invitación a las personas que hayan sufrido este tipo de delito acercarse para conversar sobre el caso.
“La prescripción es una licencia para delinquir, los casos de abuso, de desprotección de integridad física sexual en menores de edad, en mi opinión no deben prescribir. Cualquiera persona que haya causado un daño emocional psicológico a un menor de edad, ese menor va a cargar con ese delito por el resto de su vida, estos delitos siguen vivos en su carne y en su piel”, manifestó
Resaltó que es necesario impulsar el proyecto de ley presentado por la ministra de Desarrollo Social, María Inés Castillo sobre la Protección de los Derechos y Garantías de los Niños, para cumplir con el rol de proteger a los niños, niñas y adolescentes, además de tener una estructura social y cívica incluso a nivel de familia para proteger a los menores.