Alcaldía de Panamá debe establecer sistema de coordinación entre Ejecutivo y gobiernos locales

Ciudad de Panamá/Para Jorge Ricardo Panay, director ejecutivo de la Asociación de Municipios de Panamá (Amupa), el principal problema a abordar por la próxima administración de la comuna capitalina es la relación gobierno central- municipios, porque este ente no tiene competencia sobre la recolección de basura, la distribución del agua y cuenta con un espacio muy pequeño de competencia sobre la seguridad.

Para ello, según Panay, se debe establecer un sistema de coordinación del uso de recursos del gobierno central y de los gobiernos locales para solventar los problemas de un distrito, que acoge el 25% de toda la población del país y concentra la producción de la riqueza nacional. Entonces, desde su perspectiva hay un problema estructural

Por otra parte, se debe atender el problema de cosmovisión es decir del tipo de ciudad que se quiere y cómo se va organizar, puesto que, desde su óptica, actualmente hay cuatro ciudades en una en el distrito capital; una ciudad urbana moderna, una ciudad en proceso de formación moderna, una ciudad rural y una ciudad marginada.

En cuanto a la seguridad, el conocido también como padre de la Ley de Descentralización, recomendó que, en vez de tener tantos funcionarios por todos lados, lo que hay que hacer es aumentar la cantidad de agentes de la Policía Municipal, no solo para vigilar los espacios públicos sino para colaborar con el trabajo que lleva la Policía Nacional, específicamente en el orden del tráfico, la seguridad de las escuelas y las comunidades.

Sobre la crisis de la basura, calificó como correcto lo planteado por algunos candidatos para la adecuación de centros de acopio de desechos y dijo que como meta el Cerro Patacón debe desaparecer. Además hay que trabajar en un programa de capacitación y educación para cambiar la cultura de disposición de residuos y reducir así la cantidad de toneladas de basura.

Panay abogó por que se elimine la descentralización paralela, la que calificó como una "patología política".

Y es que actualmente, los fondos que van a los gobiernos locales carecen de reglas claras para que el ciudadano pueda hacer auditoría, pueda pedir rendición y se pueda medir la eficacia y eficiencia de esos fondos.