Alcaldía de Panamá continúa desalojo de vendedores informales en la Central
El desalojo ha dividido opiniones entre los residentes y trabajadores de la zona. Mientras algunos apoyan la iniciativa por el bienestar de la comunidad, otros consideran que la reubicación no se está haciendo de manera adecuada, y que los vendedores deberían recibir más apoyo durante el proceso de transición.
Ciudad de Panamá, Panamá/La Alcaldía de Panamá ha intensificado las labores para despejar la avenida peatonal Central en diversas áreas de la ciudad, como parte de un operativo destinado a eliminar los puestos de ventas informales que ocupan a lo largo de las principales calles. El proceso de desalojo de los vendedores ambulantes ha generado diversas reacciones entre los afectados, algunos de los cuales ven con tristeza cómo se les retiran sus puestos de trabajo, los cuales han sido una fuente de sustento durante años.
A lo largo de los últimos días, se ha ido notando un cambio progresivo en la zona, donde anteriormente se podían encontrar puestos de comida, artículos secos, frutas y verduras.
La Alcaldía de Panamá ha manifestado que, dentro de su plan de reordenamiento urbano, se busca crear mejores condiciones de trabajo para los vendedores informales, otorgándoles espacios adecuados donde puedan operar de manera más ordenada y con mejores condiciones de salubridad.
Reubicación de vendedores y nuevos espacios
Según declaraciones de la Alcaldía, se tiene previsto que para el mes de marzo de 2025 se habiliten cubículos en los que muchas de estas personas serán reubicadas para continuar con su actividad comercial.
No obstante, el operativo ha sido recibido con sentimientos encontrados. Mientras que algunos vendedores reconocen la necesidad de orden en las calles, otros sienten que están siendo desplazados injustamente de los espacios que han ocupado durante años, incluso generaciones.
Vendedores afectados por el desalojo
Uno de los casos que ha conmovido a la opinión pública es el de un vendedor ambulante de 61 años, quien, con lágrimas en los ojos, relató cómo este desalojo ha afectado profundamente su vida y la de su familia. "Antes que Mayer naciera, que es el alcalde actualmente, ya yo era buhonero. Yo mañana cumplo 61 años, y de eso he mantenido a mis hijos. Y hoy es un día que mis nietos y mis hijos me están esperando en la casa y, ¿qué les puedo llevar?", manifestó el hombre, claramente afectado por la situación.
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La imagen del buhonero visibilizó la dificultad de quienes dependen de la venta ambulante para sobrevivir. Para muchos, estos puestos representan no solo un empleo, sino una tradición familiar que ha pasado de generación en generación.
Sin embargo, la Alcaldía sostiene que este tipo de actividades no se puede seguir desarrollando en áreas públicas por motivos de salud y seguridad, especialmente cuando se trata de alimentos, como frutas, verduras y alimentos preparados.
La visión de la Alcaldía
El programa de reordenamiento impulsado por la Alcaldía de Panamá tiene como objetivo regularizar la venta de mercancías como legumbres y productos secos, los cuales, según las autoridades, deben ser vendidos en mercados establecidos, no en la vía pública.
"Lo que estamos haciendo no es quitarles el pan de la boca, sino adecuarlos a cómo debe ser. Vamos a poner unos cubículos donde podrán vender sus mercancías dentro de un espacio cerrado, más ordenado y con mejores condiciones para todos" aseguró Alfonso Ardines.
Si bien la intención de la Alcaldía es mejorar el aspecto y la funcionalidad de las calles, muchos de los afectados han expresado que no les han dado suficientes alternativas ni tiempo para adaptarse a los cambios, lo que ha generado una gran incertidumbre sobre su futuro económico.
El desafío radica en encontrar un equilibrio entre la necesidad de ordenar las vías públicas y el derecho de los vendedores a ganarse la vida. La Alcaldía ha prometido continuar con las labores de reordenamiento urbano, mientras se trabaja en las soluciones para los vendedores informales.
En definitiva, la situación refleja un cambio importante en la dinámica de la ciudad, pero también pone de relieve las tensiones entre modernización y tradición, entre el desarrollo urbano y las realidades económicas de los sectores informales.
Con información de Luis Velarde.