Alarmante aumento de desapariciones en Panamá: ¿qué está fallando en la protección de mujeres y niñas?

Ciudad de Panamá, Panamá/En un caso que ha captado la atención nacional, Dayra Caicedo, una joven universitaria de 23 años, fue devuelta sana y salva a su familia el lunes 24 de marzo, tras haber permanecido privada de su libertad desde el pasado 19 de febrero.

Su historia ha reavivado el debate sobre el creciente número de desapariciones de mujeres y niñas en Panamá, especialmente en comunidades indígenas. Según datos oficiales, las c han aumentado de manera sostenida en los últimos años:

• 2020: 1 desaparición reportada
• 2021: 3 casos
• 2022: 5 casos
• 2023: 18 casos
• 2024: 12 casos
• 2025 (hasta la fecha): 3 casos

Claudia Vidal, miembro de Voces Poderosas, destacó varios puntos críticos en torno a estas desapariciones. Una de ellas fue el impacto desproporcionado en las comunidades indígenas, en donde la mayoría de las mujeres desaparecidas provienen de estas zonas. A menudo, estas son ubicadas en regiones remotas con acceso limitado a la justicia y a la protección estatal.

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Otro de los puntos fue la respuesta mediática y social. Si bien el caso de Caicedo recibió una amplia cobertura mediática, muchos otros casos pasan desapercibidos. Vidal destacó la necesidad de una cobertura periodística consistente y empática, así como de la participación comunitaria.

Por último, existen importantes preocupaciones sobre los protocolos actuales para la investigación de personas desaparecidas. Para la experta, las autoridades suelen ser demoradas en iniciar las labores de búsqueda y existen sesgos problemáticos en la forma en que se abordan estos casos.

Vidal expresó alivio por el regreso de Caicedo. No obstante, subrayó la importancia de evitar estigmatización y teorías conspirativas que desvirtúen las investigaciones. Manifestó su preocupación que, tras confirmarse que Caicedo estaba con vida, surgieran comentarios en redes insinuando que se había ido por su cuenta. Indicó que este tipo de reacciones minimiza la gravedad del problema y normaliza la violencia contra las mujeres

"No solo es Dayra, también está el caso de Aderlyn, quien desapareció hace más de dos años sin dejar rastro", mencionó.

Uno de los casos más cuestionados es el de la niña Aderlyn, en el que se han identificado deficiencias en la investigación. La experta destacó que, con frecuencia, las autoridades desvirtúan la atención con suposiciones erróneas, como que la víctima huyó voluntariamente con su pareja. Añadió que esto retrasa las investigaciones y reduce las posibilidades de encontrarla con vida. Finalmente, hizo un llamado a fortalecer los protocolos de búsqueda y la capacitación de funcionarios.