La agrietada paila de Gisela, una fiel testigo de las innumerables luchas del país desde 1987
Protestas en Panamá
Ciudad de Panamá/Con su simbólica paila que es testigo de muchas luchas nacionales, la señora Gisela Díaz acude día tras días a las inmediaciones de la Asamblea Nacional para protestar en apoyo a la situación que hoy día atraviesa el país.
Con 63 años de edad, recuerda y cuenta cómo en 1989 se pronunciaban frente a la Nunciatura Apostolica para sacar a Manuel Antonio Noriega que se refugiaba en el lugar.
Díaz, una residente de la multi 3 de Barraza, formó parte la cruzada civilista, y también le ha tocado luchar contra los efectos del dietilenglicol.
Ella cuenta que, su paila la ha acompañado desde 1987, y aunque lo ha mandado a soldar, de tantos golpes vuelve y se agrieta.
Díaz, se ha convertido en el ejemplo de los jóvenes que hoy protestan en rechazo al contrato minero, a quienes les pide que luchen por que son el futuro, y que no sean conformistas.
Aseguró que seguirá sonando su paila mientras siga habiendo injusticias.
Información de Darío Fernández