La administración de justicia en casos de alto perfil es clave para mejorar la percepción de corrupción

Según el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC), que publica Transparencia Internacional, Panamá tiene 10 años marcando entre 36/100 y 37/100, en cuanto a la percepción de corrupción, sin presentar mejoría en un informe donde cero es el más corrupto y 100 el menos corrupto.

Para Lina Vega, de la Fundación Libertad Ciudadana, para que Panamá mejore en esta calificación se requiere una serie de reformas que ya se han solicitado, recordando que, en el Reto por la Transparencia, al que se comprometió el presidente de la República, Laurentino Cortizo como candidato, se pidieron cambios a la legislación nacional, pero ninguno de esos compromisos se ha cumplido.

Destacó que hay que tener una ley de conflicto de intereses, mejorar la declaración de bienes, mejorar la Ley de Autoridad Nacional De Transparencia y Acceso a la Información para que sea más eficiente, mejorar la Ley de Transparencia, porque los funcionarios creen que no tienen que rendir cuentas, además de que la administración de justicia ha permitido que la impunidad se imponga en el país.

Vega señaló que los países que salen peor posicionados son países donde se ha destruido la democracia, donde se violentan los derechos individuales y civiles, donde el autoritarismo ha crecido. También estamos en otras listas como la del estado de derecho, que nuestro estado de derecho es una ‘farsa’, aparte de la de GAFI y OCDE.

“El sector privado también tiene que sumarse a este proceso de transparencia y cambio de mentalidad”, señaló.

Otro punto que señala Vega, en el que hay que trabajar, es el tema de la carrera administrativa, porque cada cinco años la planilla se utiliza como un botín político, desechando la experiencia.

Resaltó la indignación permanente de las personas al enterarse de los dineros que utilizan los alcaldes y representantes en gastos de movilización, ha provocado una reacción en los entes de control.

Vega aseguró que en la administración de justicia está el centro del desastre, porque se han visto casos con pruebas claras donde seis jueces deciden que no hay pruebas suficientes para la culpabilidad, no se han visto en el banquillo de los acusados a nadie de los grandes escándalos de corrupción que se dieron entre el 2009-2014.

“Ahí está la gran asignatura pendiente de este país, veamos la justicia realmente hacer su trabajo, que pare la enorme y terrible impunidad que lo que hace es enviar el mensaje de que se puede seguir robando y no pasa nada”, expresó.

Sostuvo que la carrera judicial es fundamental, porque los funcionarios judiciales que no tienen independencia que llegaron por el dedo de un magistrado, es imposible pensar que puedan hacer un trabajo ajeno a presiones; además, el Procurador que no ha sido ratificado entre otras cosas que hay que mejorar.