Abuso sexual y abortos, entre los hallazgos tras investigación a albergues supervisados por Senniaf
Presentarán una denuncia ante el Ministerio Público.
Este martes 9 de febrero fue revelado un informe sobre denuncias de irregularidades que supuestamente se cometían en albergues que están bajo la supervisión de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senniaf). Los resultados obtenidos por el equipo que desarrolló la investigación son dantescos.
Desde abusos psicológicos, abusos sexuales e incluso abortos, fueron parte de los hallazgos encontrados en la investigación que se desarrolló por un periodo de seis meses, tiempo en el que se visitaron centros en diferentes puntos del país, donde se mantienen menores de edad, explicó la diputada suplente Walkiria Chandler.
Partió por decir que la institucionalidad del país se ha visto diezmada en materia de niñez y adolescencia por diversos factores, entre ellos, la politización de la Senniaf, inversión pública en niñez insuficiente y de poca calidad y efectividad.
Agregó que hay una débil capacidad técnica, conocida como la desprofesionalización por parte de la Senniaf como entidad nacional para el desarrollo de una verdadera coordinación, planificación, seguimiento y evaluación de las acciones intersectoriales que se desarrollan en Panamá.
Muchos de los albergues operan sin permisos de funcionamiento o con permisos provisionales, donde terminan mezclando población masculina y femenina, menores de edad, menores con discapacidad y con adultos en condiciones de recuperación por abuso de droga.
El 90% de los albergues visitados no cuenta con recurso humano especializado en el trabajo con niños, niñas y adolescentes. El porcentaje mayor de albergues lo representan aquellos cuyo objetivo es la supuesta protección y acogimiento por época escolar.
Chandler dijo que todo lo encontrado es una manifestación de que la Senniaf fracasó en la implementación de una ruta crítica de desinstitucionalización de los niños, niñas y adolescentes que caen en el sistema por razones de hogares vulnerados y carencias.
Por otra parte, determinaron que la misma entidad no cuenta con un sistema de información gerencial sobre niñez y adolescencia, ni con una estrategia orientada a producir investigaciones que le permitan a la institución, tomar decisiones basadas en evidencias.
También se corroboró que menores de edad con discapacidad han sido abusados. Chandler afirmó que se tuvieron testimonios de profesionales de la salud que hicieron análisis a los menores de edad donde se pudo apreciar que fueron abusados psicológicamente, también física y sexualmente.
En visitas sorpresas a algunos albergues encontraron niños sin desayunar, conviviendo con animales domésticos. En otros, líderes religiosos que administran los centros les quitan la medicación a los pacientes psiquiátricos y les dicen que opten por rezar, lo que agrava sus estados de salud.
En otra visita, encontraron un albergue administrado por un hombre que era exprivado de libertad, que había tenido problemas con droga. Según la parlamentaria, en la pesquisa tuvieron conocimiento de parte de vecinos de que algunas menores habían sufrido casos de abortos.
Las condiciones infrahumanas en las que tienen a los niños, “no tiene razón de ser”, sostuvo la diputada que presentó el informe.
Los más impactantes para las comisionadas, fue ver cómo se abusó de menores con discapacidad. Niños que ya presentaban una patología y fueron los más vulnerables, porque tienen dificultad para comunicarse y contar…”, expresó la diputada durante la presentación del informe.
También se confirmó que a los albergues se envían grandes cantidades de donaciones, pero la realidad en la que se encuentran no lo reflejan.
Chandler dijo que se evidencia una brecha entre las capacidades reales de la sede principal en la provincia de Panamá y el resto de las sedes regionales, instaladas en las provincias del país.
Dijo que en los albergues no hay correspondencia entre lo teórico y lo práctico, peor aún no hay intención de comprender, verdaderamente el fenómeno y pensar en salidas concretas desde la responsabilidad que tiene la Senniaf como entidad responsable de los temas de niñez en el país incluyendo la supervisión y fiscalización de los albergues en el territorio nacional.
La evidente desprofesionalización en la Senniaf repercute negativamente sobre la capacidad de intervención de los servidores públicos que laboran en dicha institución, entre otras cosas porque son trasladados de manera constante, sin causal clara, parece que los cambios se hacen más por temas políticos que profesionales”, sustentó la diputada.
En la investigación, la comisión constató que hay una falta total en protocolos de abordaje de situaciones, manuales de intervención diagnóstico y evaluación, contrario a lo que está establecido en las normas para con los niños que se mantienen dentro de albergues.
La mayor parte de los albergues que se visitaron, están regentados por fundaciones, oenegés u organismos de cortes religiosos, donde los de denominación evangélica superan a los católicos.
Los resultados de la investigación serán enviados al Ministerio Público, a través de una denuncia penal, para que se hagan las investigaciones pertinentes, y que se encuentren responsables no solo por acción sino por inacción.