Abogan por fortalecimiento de instancias locales para promover desarrollo y disminuir pobreza y desigualdad

La situación de desigualdad y pobreza en el mundo es una realidad de la que Panamá no escapa, lo que, a juicio de la exministra de Desarrollo Social, Leonor Calderón es de suma preocupación.

Y es que, no solo ha sido un informe recientemente revelado por la Organización de Las Naciones Unidas (ONU) para el 2022, sino también de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, los que proyectan cómo se debe enfrentar la desaceleración del crecimiento económico en los años venideros.

Para Calderón, si bien en el 2021 en el mundo, la economía creció 5.5%, se espera que, para este 2022 disminuya al 4.1% y hay proyecciones de que para el 2023, la disminución sea de 3.2%.

Según el informe de la Cepal, dijo la especialista, al observar las proyecciones para América Latina y el Caribe, Panamá siempre lidera el crecimiento, sin embargo, no se puede pensar que crecimiento sea igual que desarrollo.

“No podemos seguir complaciéndonos, ni llenándonos la boca diciendo que crecemos, tenemos dos décadas continuas de estar liderando el crecimiento de la región y tenemos que poner en contexto qué hacer con este crecimiento y cómo invertirlo”, sostuvo.

Por otro lado, la pandemia ha echado por la borda todos los esfuerzos que se han venido haciendo para ir disminuyendo la desigualdad que se había logrado disminuir un poco y ahora se vuelve a presentar.

Aunado a ello, el escenario económico no es tan halagüeño frente a la amenaza de la variante ómicron; existe una nueva desaceleración a la economía, no producto de las restricciones impuestas por las autoridades, sino por las bajas debido a los contagios.

Ley de descentralización y su importancia en el desarrollo

Detalla que, para promover realmente un desarrollo, hay que fortalecer las instancias locales, pero, sin trasladar recursos sin ningún tipo de control, esto haciendo referencia a la Ley de descentralización, que desde hace mucho tiempo “clama a gritos ser reformada”.

“Una crisis como la que se vive globalmente y localmente, nos obliga a repensar todas las políticas públicas y a repensar la estructura de las instituciones, incluso el marco normativo que nos regula…no podemos seguir dejando estas ventanas abiertas en la norma, para que se siga fortaleciendo una corrupción estructural que nos acompaña de hace años”, recalcó.